Antioquia, 203 años de pujanza y transformación

En el aniversario número 203 de la independencia de la otrora provincia de Antioquia, el Gobernador afirmó que se buscará que el departamento sea en el futuro «independiente económicamente».

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Grabado de la Batalla de Chorros Blancos, suceso que puso punto y final al sometimiento de Antioquia por parte de España. Foto: CORTESÍA.

Oportunismo y decisión. Ambas cosas fueron vitales para que el 11 de agosto de 1813, el momposino Juan del Corral declarara la independencia absoluta de la provincia de Antioquia, que a partir de entonces se uniría a las Provincias Unidas de la Nueva Granada, marcando su definitiva separación del Imperio Español.

Cuando Napoléon invadió la península ibérica en 1808, los patriotas neogranadinos se valieron de la coyuntura política para hacer realidad sus aspiraciones políticas y militares y hacerse del control del territorio hasta entonces controlado por la Monarquía ibérica.

Las preocupaciones europeas de los españoles pesaron más que las de sus colonias en América, y por ende la tarea para los independentistas fue mucho más fácil de conseguir. Fue entonces cuando en 1812, Antioquia se unió al primer intento de República en Colombia.

No obstante, ante la posibilidad de que los españoles los atacaran desde el sur, los provincianos antioqueños decidieron nombrar a Juan del Corral y declarar, desde la ciudad de Rionegro, su independencia absoluta y como capital absoluta a la ciudad de Santa Fe de Antioquia.

«Lo que pasó el 11 de agosto fue una consecuencia política de lo que ocurría en América y en Europa: la revolución francesa, la independencia de las 13 colonias en Norteamérica o la independencia de Cartagena», menciona David Zuluaga, historiador y docente de la Universidad de Antioquia.

Finalmente, del Corral decidió emitir el acta independentista que, aparentemente, daba por terminado el vasallaje y dominio del Imperio Español. Nada más lejano de la realidad, pues con la derrota Napoleón y el retorno al trono de Fernando VII, España se fortaleció y decidió recuperar el territorio perdido en América, incluida la provincia de Antioquia.

Fue entonces cuando en 1816, tan solo tres años después de la independencia, los españoles se hicieron al poder sin encontrar resistencia las ciudades y provincias hasta que en 1820, bajo el mando de José María Córdova, el ejército patriota derrotó a los españoles en lo que hoy en día es el municipio de Campamento y les expulsó, esta vez definitivamente, del territorio antioqueño.

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Puente de Occidente, en Santa Fe de Antioquia. Foto: GOBERNACIÓN de ANTIOQUIA.

Más importante aún que su independencia fue, precisamente, la construcción de su imaginario. Una teoría política afirma que la Nación debe existir primero que el Estado; es decir, primero debe haber colombianos para que luego haya Colombia, y primero antioqueños para que exista Antioquia. Dicho proceso, sin embargo, no se hizo efectivo desde el inicio, y fue solo con el pasar del tiempo que los ‘paisas’ se empezarían a diferencias de sus compatriotas neogranadinos.

«A principios del siglo XIX, había que llegar a un consenso de Nación. No fue tan fácil el proceso de independencia, porque en muchos momentos hubo posibilidades de guerra entre provincias. De alguna manera, Antioquia como provincia estaba consolidada desde la época colonial en términos jurisdiccionales y políticos, en tanto que la antioqueñidad fue fruto de un proceso muy posterior», precisa Zuluaga.

Así pues, de ahí en adelante Antioquia se caracterizaría por ser la más independiente de las provincias y luego departamentos del territorio colombiano, además de ser férrea en sus tradiciones conservadoras, el impulso del comercio y la creación y diseño de tecnologías para el progreso de la región y el país en general. 

Esa línea se mantiene hoy en día. Justamente, este jueves el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, indicó que se recuperará el ferrocarril de Antioquia (otrora motor económico del departamento) y se construirá un puerto en Urabá. «Cada día hay que estar detrás de nuevas metas para alcanzar la independencia, porque el futuro es tener un gobierno económicamente libre y boyante«, precisó.

Así pues, los 203 años de la independencia de Antioquia deben recordar a todos sus habitantes sus orígenes, su idiosincrasia y su esencia, a saber, la de una raza pujante que no para de cambiar y progresar en todos los campos posibles.

 

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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