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El primer juego será este miércoles, 15 de junio, en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Independiente Medellín y Junior de Barranquilla, avanzaron a la final de la Liga Águila y disputarán el primer trofeo del año buscando, además, el cupo a la Copa Libertadores y bordar una estrella más en el escudo, en el caso del Medellín, sería la sexta.
La campaña del Rojo, un camino grato lleno de emociones
Terminando como líder de la etapa regular, Independiente Medellín fue escalando peldaños hasta lograr su paso a la final tras vencer al Deportivo Cali en los cuartos de final y al Cortuluá en la semifinal.
Pese a un comienzo irregular en las primeras fechas en las que comenzó empatando en Bucaramanga y luego fue derrotado 1-0 por el Junior de local, el equipo Rojo le apuntó al recambio en la nómina y comenzó a obtener réditos con dos victorias consecutivas ante Envigado y Cortuluá cuando comenzó a mostrar pinceladas de lo que sería su actuación en la Liga.
Sin embargo, fue hasta la segunda mitad de la Liga cuando Medellín comenzó con el repunte definitivo que lo encumbró en el liderato: en la fecha 12 derrotó al Alianza Petrolera, en la 13 igualó con Jaguares de visitante, en la 14 derrotó a Rionegro y en la 15 al Deportes Tolima de visitante, en un juego que marcó el comienzo de la racha goleadora de Leonardo Castro.
En Más, el equipo Rojo avanzó con su racha ganadora y victoria tras victoria fue logrando un conjunto sólido que no se dejó caer pese a la lesión de Juan Fernando Caicedo y a la ausencia de Daniel Torres, presente en la Selección Colombia.
La capacidad goleadora de Independiente Medellín, sumada a la fortaleza mental necesaria para remontar momentos complejos, fueron creando aún más carácter que le permitió a Leonel ir confiando más y más en su escuadra.
Así, con ese poderío, afrontaron la etapa de cuartos de final ante un Deportivo Cali que los sorprendió en un comienzo en el primer juego, pero que en Medellín sucumbieron ante un equipo rojo que, impulsado en su hinchada, supo dar vuelta al marcador.
Luego, ante Cortuluá, la situación parecía plantearse igual a la de Cali en el juego de visita. Sin embargo, luego de un comienzo irregular, Medellín terminó ganando el juego de ida y logró una ventaja que parecía le daba el tiquete sencillo a la final… pero Cortuluá tenía otros planes.
El equipo «Corazón del Valle» llegó al Atanasio y se paró bien, dominó, marcó, fue peligroso y se terminó llevando la victoria en el tiempo regular y obligando a los penales. Allí, Independiente Medellín sacó su jerarquía y nombre, y supo vencer a su rival con una noche destacada de David González en su juego 200 con el rojo paisa.
Este miércoles, en Barranquilla, Independiente Medellín comenzará el camino hacia la sexta estrella. Nuevamente, con Leonel en el banco, el rojo paisa se ilusiona con da la vuelta olímpica ante sus aficionados.
