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Medellín sufrió más de la cuenta, pero finalmente pasó a los cuartos de final; ahora espera por Santa Fe o Cerro Porteño.
Después de un buen resultado en condición de local ante Santa Cruz de Brasil de 2-0, Deportivo Independiente Medellín no supo manejar las riendas de la serie y, aunque logró clasificar a cuartos de final de Copa Sudamericana, dejó dudas frente a su rendimiento colectivo e individual.
El partido inició con un Santa Cruz lanzado al ataque. El equipo de Recife tenía la obligación de remontar un resultado en la serie adverso y su actitud en la cancha reflejó esa necesidad. Con un Grafite pletórico y un mediocampo ofensivo rápido y con mucha movilidad en el ataque, rápidamente se vio en ventaja.
El «ariete» bresileño, con pasado en el fútbol alemán, venció con un espléndido cabezazo a David González y puso el 1-0, cuando el cronómetro marcaba tan solo 12 minutos de juego.
Medellín reaccionó y atacó a su rival. Para tal fin, utilizó las bandas, pero ni Marlon Piedrahita ni Juan David Valencia estuvieron claros con la pelota, y todas las incursiones ofensivas del cuadro antioqueño terminaban en nada.
En cambio, Santa Cruz supo utilizar los espacios que dejó por la banda izquierda Juan David Valencia e igualó la serie por la misma vía: el juego aéreo. Grafite, de nuevo, derrotó el pórtico rojo y amplió la diferencia a favor del cuadro brasileño.
Así terminó el primer tiempo. Ante el letargo de sus dirigidos, Leonel Álvarez decidió enviar al campo de juego a Christian Marrugo y Carlos Ibargüen, en reemplazo de Marlon Piedrahita y Luis Carlos Arias, de flojo partido.
Ambos generaron ocasiones de peligro para el Poderoso, que para entonces ya había adelantado sus líneas con el objetivo de cercenar la defensa rival. Santa Cruz supo leer el juego y cuando transcurrían los 70 minutos de partido, la figura de la noche y autor de los dos goles anteriores puso el tercero.
Con el tanto de Grafite, Medellín quedaba sorpresivamente eliminado. Ante la circunstancia, Leonel mandó al campo a Hernán Hechalar en detrimento de Juan David Cabezas. Seis minutos más tarde y después de una salida absurda del arquero de Santa Cruz, Ibargüen anotó el 3-1 que, por gol de visitante, clasificaba al Medellín.
Los últimos minutos de juego fueron un rifirrafe de oportunidades para cada lado, pero finalmente Santa Cruz tuvo más incidencia en terreno contrario. Cuando el venezolano Argote pitó el final del compromiso, los jugadores e hinchas de Medellín entendieron el mensaje: en un torneo internacional, una serie nunca está liquidada.
Ahora, la escuadra paisa espera por el ganador de la serie entre Santa Fe y Cerro Porteño de Paraguay, que el conjunto bogotano va ganando 2-0.
Dicho partido se jugaría tras las dos fechas de la Eliminatoria rumbo a Rusia 2018, a disputarse durante las dos semanas siguientes.
