Cinco mitos y dos realidades de la facturación electrónica

Por economía y cuidado del medio ambiente, ciertos sectores recomiendan a las empresas trasladarse al lado de la facturación electrónica.

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Accesibilidad desde cualquier parte y sin necesidad del papel, uno de los puntos a favor de la facturación electrónica. Foto: CORTESÍA.

Cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que implementan planes piloto de facturación electrónica, con el fin de economizar recursos y aportar a la preservación ambiental en la medida en que se disminuye sustancialmente y, en determinados casos, radicalmente, el consumo de papel y tinta.

Justamente, Delcop Colombia es una empresa especializada en la automatización de procesos que brinda soluciones en este ámbito y que adelantará un proyecto digital con el Gobierno colombiano. «El objetivo de Delcop es facilitar el proceso de implementación de la facturación electrónica de manera eficiente, segura y confiable», dijo Marly Pico, gerente General de la compañía en Colombia.

Sin embargo, hay muchos mitos en torno a este tipo de método de cobro que han impedido su implementación y desarrollo en el mercado colombiano.

Uno de los más recurrentes es que este tipo de facturación es más costosa que su par impreso. No obstante, de acuerdo con cifras suministradas por la DIAN, en realidad habría un ahorro del 60%, pues no se gastarían recursos adicionales y todos los procesos se podrían hacer digitales.

Otro miedo común de algunas empresas para implementar el sistema, es que el formato electrónico le puede restar validez a una factura. «Las facturas electrónicas contienen mecanismos técnicos de control adicional, como la firma digital y un código único por factura emitida, que hacen el proceso de facturación igual o más seguro que el tradicional y le dan plena validez al documento tributario», indicó Delcop.

Asimismo, la idea de que la facturación electrónica solo puede ser usada por empresas es falsa. Si bien el proyecto del que se habló al principio se implementará en algunas entidades estatales y empresas que se postulen voluntariamente, con el pasar del tiempo se puede convertir de obligatorio uso para todos los actores del mercado, incluidos los clientes y personas naturales.

La supuesta inseguridad de la información empresarial de las facturas electrónicas y la imposibilidad de acceder a ella en el medio impreso, son otros mitos que, para Delcop, carecen de fundamento.

«Los datos siempre están protegidos», explicó la compañía, a la vez que agregó que, aunque la facturación electrónica coadyuva a la no utilización excesiva de papel, no lo elimina un 100%. «Quien solicite una copia de su factura de manera física, es decir, en papel, podrá acceder a ella», detalló.

Delcop espera que el plan piloto que desarrollará en el país sea un éxito y que, finalmente, éste pueda ser replicado en todos los rincones de Colombia. 

«Lideraremos la transición de las empresas, comercios y usuarios a esta nueva era comercial», señaló Sonia Serrano, gerente Comercial de Cuentas Mayores de Delcop, quien concluyó que es cuestión de tiempo, «una carrera contrarreloj», para que la facturación electrónica se implemente en todos los sectores económicos, empresariales y de negocios.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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