Valle de Aburrá es el área metropolitana con la menor tasa de empleo informal del país

La afirmación se desprende del último informe generado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -Dane-.

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Foto: CORTESÍA.

Con un porcentaje del 42.6 por ciento, Medellín y su área metropolitana continúa siendo la ciudad del país con la menor tasa de informalidad laboral del país. La cifra, tomada del último trimestre móvil, presentó una reducción de 2,3 puntos porcentuales con relación al más reciente informe del Dane.

Sin embargo, el uno de cada 10 habitantes de la ciudad está desempleado. Solamente Cúcuta – Villa del Rosario (13,3 por ciento), Ibagué (13,2 por ciento), Cali – Yumbo (10,8 por ciento), Pereira – Dosquebradas (10,6 por ciento), Villavicencio (10,3 por ciento) y Pasto (10,2 por ciento) poseen tasas más altas en desempleo que el Valle de Aburrá.

Entretanto, Montería (7,1 por ciento), Bucaramanga (7,3 por ciento), Bogotá (8,7 por ciento), Barranquilla (9,1 por ciento) y Cartagena (9,3 por ciento) presentaron cifras de un dígito en desempleo, aunque también evidenciaron altas tasas de empleo informal que supera, en todos los casos, el 50 por ciento, llegando en el caso de Montería a un 61,2 por ciento. 

Según un comunicado de la Alcaldía de Medellín, la actual administración buscará disminuir el desempleo a un solo dígito, en tanto que continúa su trabajo para seguir disminuyendo la informalidad, la cual guarda una estrecha relación con el empleo digno.

Cabe destacar que el Valle de Aburrá suma 28 trimestres móviles consecutivos con una tendencia positiva en formalización de empleo, lo que ha llevado a que Medellín se sitúe por encima de ciudades como Manizales, Bogotá y Cali, las cuales también han venido reduciendo el trabajo informal significativamente.

El estudio recogió los datos correspondientes al trimestre junio – agosto de 2015, y evidenció que en Medellín es prioridad la formalización laboral.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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