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Cerca de 20 perros, incluida Esperanza, fueron rescatados de la avalancha que estremeció a los salgareños aquel 18 de mayo de 2015.
Después de cumplirse un año de la tragedia del municipio de Salgar, la misma que acabó con la vida de cerca de un centenar de personas tras el desbordamiento de la quebrada La Liboriana, empiezan a florecer aquellas historias de superación, amor y esperanza, en las que los animales también son protagonistas.
Y precisamente como Esperanza fue “bautizada” la perra rescatada del lodazal en donde estaba atrapada, no podía caminar y ni siquiera respondía como cualquier animal. Sin embargo, con su perseverancia y sus ganas de vivir logró salir airosa de aquella tragedia que enlutó al país.
Al día de hoy es una mascota feliz y completamente mimada, tal y como lo destaca el concejal de Medellín Álvaro Múnera, el reconocido defensor de los animales que albergó en su casa y en su corazón a un animal que nunca lo desampara.
Esperanza sufrió los horrores del maltrato y la tragedia
“Esperanza llegó a nuestras vidas después de sufrir la partida de nuestro querido Firulays, con el que compartimos 20 años de historias, alegrías y finalmente tristeza por su pérdida, pero este ser nos llenó de amor y ahora es el miembro más contemplado de la familia”, detalló Múnera, quien ha sido reconocido en el país y en el mundo por su férrea defensa en el bienestar animal.
Sin embargo, el corporado dejó de lado este apelativo y aseguró que el brindarle una segunda oportunidad a un perro que ha sufrido de todo no es por su postura política, sino un acto de 
humanidad que devuelve con creces aquella acción.
“Informaciones que nos llegaron desde Salgar detalla que Esperanza era de un taller de carros y una vez fue atropellada, decidieron ponerle una eutanasia pero se la aplicaron mal y ella sobrevivió en las calles, hasta que la tragedia llegó”, prosiguió el concejal.
Según informaciones de Juan Jiménez Lara, médico veterinario que ayudó en las labores de rescate y cuidado de estos animales, cerca de 20 perros fueron auxiliados durante la tragedia, unos en estado de shock y otros con fracturas, como fue el caso de esperanza.
“Después de haber rescatado a Esperanza, la trasladamos a las instalaciones de la clínica veterinaria La Sallista, en donde la atendieron integralmente, una de ellas es que tenía una parte del cuerpo necrosada, posiblemente por el intento de eutanasiarla, además de problemas con su piel y con tiroides, no sin antes atender mediante cirugía sus fracturas”, detalló Múnera.
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Florece la “Esperanza” para la familia Múnera Giraldo
Pasando por todo este viacrucis aparecieron varios potenciales adoptantes que se solidarizaron con su caso, pero la familia Múnera fue la afortunada de contar con Esperanza desde agosto del año pasado, mes en que llegó al seno de un hogar y un techo donde acurrucarse.
“A pocos días de tener a Esperanza con nosotros le pusimos una camita en la cocina, pero no notamos que había un goteo de agua, al darnos cuenta a la mañana siguiente la vimos acurrucadita en el único rincón de la camita que ya estaba mojada, fue tal la sumisión que tenía que me rompió el corazón, pero ahora duerme cálida en la sala mirándonos y siempre cierro las llaves de la cocina”, detalló Viviana Giraldo, esposa de Álvaro Múnera.
No obstante y posteriormente, Esperanza se fue adaptando al hogar, hasta tal punto de buscar el cariño constante de su familia, pedir comida de forma obediente y buscar, sobretodo, a su dueño que no se le puede perder de su vista.
“Con ella todo es diversión y mimos, si nos ve en la casa se nos acerca para que la acariciemos bastante y siempre me acompaña cuando estoy haciendo tareas, es una compañera que está pendiente siempre de nosotros”, destacó Isabel Múnera, hija del corporado.
De esta manera, “Esperanza” tiene todas ganas de salir adelante y con el amor dado por su familia logró dejar atrás el horror de la tragedia que marcó al pueblo salgareño, surgiendo como el ave fénix, para ser ejemplo de una humanidad solidaria con todos los seres en apuros.
Otros animales fueron rescatados
No solo la historia de “Esperanza” terminó con un final feliz, puesto que cerca de 20 perros fueron rescatados de la avalancha en Salgar, caninos que también sufrieron este flagelo pero que al 
día de hoy fueron ayudados por adoptantes en Medellín y Salgar.
“Gracias a los organismos de rescate, en especial para la Defensa Civil, se lograron rescatar con vida a cerca de 20 perros durante la tragedia, muchos de ellos estaban en estado de shock y volvían a los escombros que alguna vez fueron sus hogares”, declaró Juan Jiménez Lara, médico Veterinario y director del movimiento Manejo Humanitario de Fauna Callejera.
Igual que los socorristas, un grupo de voluntarios de Medellín lo acompañaron para buscar a los animales que resultaron afectados tras la tragedia.
“El caso de esperanza fue algo conmovedor, porque Manuela Restrepo, integrante de la Defensa Civil, logró avistarla en una pésima condición, porque tenía una fractura en la mandíbula y estaba horrorizada, pero hoy podemos decir que todos los 20 que rescatamos están en mejores condiciones”, declaró el socorrista.
