Defensoría del Pueblo confirmó la muerte e identidad de los cinco colombianos desaparecidos en México

El pasado 20 de noviembre los familiares de la víctimas habían denunciado ante la Defensoría del Pueblo Regional de Risaralda la desaparición de cinco los colombianos en México, desde el 12 del mismo mes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores habría enviado una petición para iniciar una investigación por parte del Consulado colombiano en ese país. Foto: CORTESÍA.

Carlos Arturo Marulanda Orozco, Jorge Armando Muñoz Hincapié y Francisco Javier Agudelo Gómez son los últimos tres colombianos identificados, quienes al parecer fallecieron en México torturados. Carlos Andrés Mejía Contreras y Yolme Badi Osorio Cano, fueron las otras dos personas identificadas desde el pasado viernes, según lo confirmaron la Defensoría del Pueblo y la Cancillería de Colombia.

Javier Tamayo, director nacional de Atención y Trámite de Quejas de la Defensoría, afirmó lo siguiente a los medios de comunicación nacionales: “Efectivamente, tenemos la confirmación de que las autoridades mexicanas identificaron los otros tres cuerpos como los de los colombianos que habían sido dados como desaparecidos”.

Los cadáveres fueron hallados por las autoridades mexicanas en el kilómetro 72 de la carretera Puente Nacional-Paso de Ovejas en el rancho El Lasgostillo de Puente Nacional, municipio del estado de Veracruz y, además haber sido encontrados semidesnudos, maniatados y con el rostro vendado, presentaban signos de tortura.

Según la denuncia que se había presentado, “estas personas ingresaron a su sitio de residencia ubicado en la ciudad de Córdoba (también en el estado de Veracruz), sobre la Avenida El Ferrocarril con calle cuarta, la noche del 11 de Noviembre, presentándose una supuesta riña con otros individuos durante la madrugada del día siguiente, sin que desde entonces haya comunicación con sus seres queridos, ni se sepa dónde podrían estar”.

Javier Tamayo aseguró que la Defensoría del Pueblo hará un acompañamiento y brindará ayuda psicológica a los familiares de las víctimas, de las cuales aún no se confirma la repatriación.