El Gobierno insiste en que venta de Isagén apalanca la construcción de las autopistas 4G

La generadora de energía fue vendida este miércoles a la inversora canadiense Brofield Asset Management.

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Luego de la subasta realizada este miércoles, en la que Brofield Asset Management se quedó con el 57,61% de acciones que tenía el Estado sobre Isagén, luego de pagar 6.5 billones de pesos, el Gobierno insistió en que este negocio le dejará a Colombia grandes recursos con los cuales se pueden financiar las autopistas de cuarta generación.

“Con la adjudicación este miércoles de las acciones de la generadora Isagén, el país asegura la financiación del trascendental programa de construcción de autopistas de Cuarta Generación para mejorar la competitividad, impulsar el crecimiento económico y aumentar el empleo del país”, informó el Ministerio de Hacienda.

Igualmente, el Gobierno Nacional afirmó que no despojará su interés en la empresa y destacó el llamado hecho a los canadienses, para que se comprometan con una de las empresas más valoradas por los colombianos.

“El comprador ha podido apreciar a lo largo de este proceso la importancia que tiene Isagén para Colombia. El Gobierno Nacional le hace un llamado respetuoso al nuevo accionista mayoritario para que la empresa avance en todos los frentes: energético, ambiental, laboral y de responsabilidad social en beneficio de todos los colombianos”, insistió el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

De acuerdo con el ministro Cárdenas, los recursos irán al Fondo Nacional para el Desarrollo de la Infraestructura (Fondes), el cual será administrado por la Financiera de Desarrollo Nacional, banco de desarrollo creado para financiar grandes proyectos de infraestructura del país.

“Vamos a convocar a los ex ministros de Hacienda que representan todas las vertientes políticas, para que le hagan seguimiento a la utilización de los recursos cada vez que se plantee una inversión por parte del Fondes”, enfatizó el Jefe de la cartera de Hacienda.

La venta de Isagén, tan cuestionada y rechazada por algunos círculos sociales y políticos, espera ahora el siguiente paso que compete a la decisión de EPM, empresa dueña de otro porcentaje en la empresa y que, ahora, deberá analizar si está interesada en vender su parte.