Los agüeros, una tradición que se mantiene viva

Aunque el tema de los agüeros hace parte de una creencia ancestral, aún las generaciones actuales mantienen dicha tradición, y este año no será una excusa para que los ciudadanos -partidarios de esta creencia- pongan en práctica sus presagios.

 “El yerberito llegó, llegó, llegó…traigo hierba santa pa’ la garganta, traigo keisimon pa’ la hinchazón, traigo abrecaminos pa’ tu destino, traigo la ruda pa’ el que estornuda, también traigo albahaca pa’ la gente flaca”… es uno de los ritmos que más se escuchan en las calles del Centro de Medellín y tal parece que se ha convertido en el amuleto para los vendedores de hierbas de fin de año, ya que según los comerciantes, el sahumerio, las espigas y las «maticas» para la buena suerte son los productos que no pueden faltar.

“Aquí le tengo el remedio para la mala racha”, “esta es la hierba que además de limpiarle la casa la libera de las malas energías” y “compre de esta para que con el agüero se le cumpla el sueño”, son algunas de las expresiones que entre esquina y esquina gritan los vendedores ofreciendo según ellos, las mejores recetas para la noche del 31 de diciembre y unas buenas dosis de prosperidad para el 2015.

Pero, ¿por qué esta época del año es ideal para ofrecer estos productos?, ¿qué es lo que más compran? y ¿por qué el sahumerio sigue la rama insignia? Adalberto García, comerciante y quien distribuye desde la espiga más pequeña hasta el jengibre más grande en su mediana carreta, explicó que “en esta época de lo que más se habla es de la prosperidad y la abundancia y aún es muy bueno que la gente conserve la tradición de los agüeros, ya que este no es un tema nuevo sino que usa desde la época de los abuelos”.

Agregó que entre las más reconocidas y las más vendidas están las siete plantas amargas -para eliminar las malas energías- y las siete plantas dulces -para atraer las buenas energías y la prosperidad-, aclaró que “el sahumerio sigue siendo el más apetecido por su larga historia y credibilidad de las generaciones más antiguas, además porque está compuesto por una gran variedad de plantas como eucalipto, citronela, correcaminos, incienso, mirra y estoraque, todo es por solo 2.000 pesos”.

 ¿Y cuál es su agüero?

Y mientras personas de diferentes edades y  creencias se acercan a comprar las hierbas para armar su agüero, le contaron a El Palpitar, a cuál  le apostaran este 31 de diciembre:

María Helena Chaverra:

“Lavar la casa y estregar por todos los rincones con jabón azul -es símbolo de limpieza, pulcritud y liberación- y después quemar el sahumerio, con esto libero a mi familia de las malas energías y de la envidia de mis vecinas”.

Sebastián García:

“El agüero que tengo es que exactamente a las 12:00 de la noche del 31 salgo corriendo con una maleta y le doy la vuelta a la manzana de mi barrio y siempre pensando en el gran propósito que es el de viajar todo el año”.

Sara Jaramillo Restrepo:

«Darle gracias a Dios por todos los beneficios adquiridos durante el año es mi único y gran agüero y pedirle además que les regale un feliz año a todas las familias del mundo”.

Manuel Gutiérrez, comerciante, destacó que también se contagia de todos los agüeros y del buen ambiente que genera la tradición el fin de año, y por eso se come las doce uvas, cada una añorando un deseo.

Así que si a usted aún le falta por conseguir la “hierba santa” como dice la canción de Celia Cruz, es mejor que se apresure para que “con esa hierba se case usted”…