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El rector hizo un llamado de retomar actividades; estudiantes piden derogatoria del acuerdo 480, que reglamenta las políticas de admisión de la institución.
La mayor parte de la Universidad de Antioquia, máximo claustro académico de los antioqueños, ajusta dos meses en paro académico, luego de que el pasado 8 de octubre la Asamblea General de estudiantes votara a favor de la medida como respuesta a los cambios que anunció Mauricio Alviar, rector de la institución.
Según Alviar, el paro ha tenido costos altísimos en todo sentido. Por ejemplo, diariamente, el paro en la universidad conlleva un gasto económico que supera la barrera de los 600 millones de pesos. (Lea también: La UdeA ha perdido 36 mil millones por paro académico que completa dos meses).
El paro «tiene una consecuencia muy negativa para todo el estudiantado, para la calidad y la permanencia. Este paro en nada contribuye al desarrollo normal de la universidad», indicó Alviar, quien agregó que es destacable que al menos una parte de la institución permanezca en normalidad académica.
Comisión transitoria multiestamentaria
Con el fin de debatir la viabilidad del acuerdo 480 y su posible continuación o derogación, se instaló una comisión transitoria entre los diferentes estamentos de la universidad, la cual hasta ahora no ha dado aviso de avances significativos.
«Estamos abiertos al diálogo. La comisión transitoria se instaló y reunió con participación de unos nueve estudiantes. Ellos, aunque dicen no representar a la Asamblea, piden la derogatoria del acuerdo 480», precisó Alviar.
Por su parte, Alexánder Rúa, estudiante que en otras ocasiones ha sido parte activa de los debates con el rector, explicó que «el rector se debe encargar de resolver el conflicto que hay en la universidad en vez de agravarlo», como lo hizo cuando canceló varios cursos académicos que afectaron a más de 12 mil estudiantes.
Para él, la comisión transitoria resulta «paradójica, pues mientras el Consejo Académico convocaba a los estudiantes a una comisión, el rector paralelamente seguía insistiendo en señalamientos hacia el movimiento estudiantil y anunció la cancelación de semestres, afectando a estudiantes».
Sin embargo, Mauricio Alviar aprovechó para enviar un mensaje a la comunidad estudiantil y animó a que se culminen las actividades académicas actualmente en desarrollo con total normalidad.
«Sigo esperando que los estudiantes de la Asamblea que han promovido este paro reflexionen y se den cuenta que no hay ninguna razón para estar en un cese de actividades que genera costos académicos, sociales y económicos a ellos y sus familias», afirmó.
La próxima Asamblea General de estudiantes se realizará el próximo 21 de enero de 2016, por lo que la universidad permanecerá en paro durante, al menos un mes y medio más, ajustando casi cuatro meses de cese de actividades en el Alma Máter.
