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El mexicano Alejandro G. Iñárritu compite este domingo por el reconocimiento de Mejor Director en los Oscar. Conozca por qué este sería más que un premio.
Aparte de Estados Unidos y Reino Unido ningún país ha logrado ganar más de dos veces consecutivas el premio de Mejor Director en los Oscar. Hay algunos directores que en la historia de su carrera han logrado alzarse con el galardón en tres ocasiones, pero la hazaña de ganar por dos años consecutivos la cargan sólo John Ford y Joseph L. Mankiewicz. Después de los años 50s, ni Martin Scorsese lo ha logrado.
El preámbulo es para dimensionar el hito que podría marcar el director de cine Alejandro González Iñárritu. El contexto es el siguiente, en 2014 su compatriota, el mexicano Alfonso Cuarón, se alzó con el galardón del Oscar a Mejor Director por la cinta Gravity; al 2015 Iñárritu ganó la estatuilla en la misma categoría por la película Birdman, siendo los primeros latinos en conseguir el premio por año consecutivo.
En este 2016 González Iñárritu no sólo tiene la oportunidad de ser el tercer director en ganar por segundo año consecutivo el anhelado premio, sino que México celebraría ser el segundo país, después de Estados Unidos, que más estatuillas consecutivas ganaría en esa categoría. Superando a Reino Unido y aunque lejos de alcanzar a EE.UU., el hecho sería de celebración para los latinos.
Sin embargo, el docente investigador en cine y televisión de la Universidad de La Sabana, Jerónimo Rivera, no lo ve así, pues opinó que “no se puede decir que sea un triunfo del cine latinoamericano, porque de hecho es casi la confirmación de un fracaso”.
¿Por qué lo dice? Su argumento es que se está hablando de “un par de directores”, mencionando también a Cuarón, que triunfan en Hollywood, “pero que se perdieron para el cine mexicano”.
Fue aún más enfático en asegurar que en la medida en la que los directores latinos, europeos o de otras partes “se vean seducidos por los millones de Hollywood, la industria americana va a tener mejores películas, pero posiblemente los países no van avanzar”. Incluso lo comparó con lo que en otros ámbitos se conoce como “la fuga de cerebros”.
¿Si lo logrará?
El mexicano, de 53 años, está nominado por dirigir The Revenant, la película con más candidaturas en esta edición de los Oscar, pues tiene 12 opciones de ganar, incluyendo las más importantes. En el caso particular de Mejor Director, Iñárritu compite con Adam McKay por The Big Short, George Miller por Mad Max: Fury Road, Lenny Abrahamson por Room y Tom McCarthy por Spotlight.
El nuevo director del Festival Internacional de Cine de Santander, Óscar Fonseca, aseguró en entrevista con EL PALPITAR que ve en el mexicano todas las posibilidades para llevarse el galardón, “pues es un hombre que ha construído una carrera a pulso durante los últimos años” y ha llevado “el mensaje a la industria americana de mirar hacia los latinos”.
Por su parte, Rivera también lo ve como el posible ganador de esta categoría, aunque también dice que “sería una gran sorpresa” que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas le rindiera un homenaje a George Miller y le diera la estatuilla de Mejor Director “por lo que hizo con Mad Max después de tantos año”.
Carlos Henao, guionista, asesor de guión y director académico de la Corporación Cinefilia, fue consultado por EL PAPITAR y aunque se cuidó de dar un favorito como tal, rememoró cuando el estadounidense Martin Scorsese no logró repetir en dicha categoría.
A pesar de que Henao ve la hazaña algo compleja, reconoció “la profundidad de la película y que el tema que trata le da muchas posibilidades”, pues comentó que los miembros de la Academia son cineastas retirados con mucha experiencia y que se atraen por historias basadas en la vida real, como lo es The Revenant.
Sólo queda esperar la sorpresa después de que alguna estrella de Hollywood diga: “Ladies and gentlemen, the Oscar goes to…” Mientras, las apuestas se mueven en Estados Unidos, los seguidores de Iñárritu se comen las uñas y él sólo quiere “hibernar, como el oso, en una cueva».
