En el mundo se está viendo un movimiento de tal magnitud, que en cada rincón del planeta están recogiendo firmas para acabar con esa «tradición».
En el mundo se está despertando una indignación sin precedentes por el festival Yulin que se realiza en China, en donde los perros y gatos son las mayores víctimas de este evento, en el que además de ser comidos, son sometidos a torturas impensables en el que cualquier amante de las mascotas no resistiría ni un segundo, antes de caer de rodillas y llorar.