Colombia tras el plebiscito: consecuencias del Sí y del No para la ciudadanía

Los del Sí le apuestan a derrotar a las Farc democráticamente y trabajar en otros temas de agenda en el país; los del No, por su parte, apuntan a una renegociación con el grupo armado tras el plebiscito.

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Del voto de cada uno de los colombianos dependerá afirmar o negar la posibilidad de que entren en vigencia los acuerdos discutidos en La Habana. Foto: Archivo

El plebiscito de este 2 de octubre será un hito histórico para los colombianos, pues en sus manos estará refrendar o derogar los acuerdos de paz que durante cuatro años el Gobierno y las Farc construyeron en La Habana, con el fin de poner fin al conflicto armado más antiguo de todo el hemisferio occidental.

Para tal fin, los colombianos deberán responder a la pregunta: ¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera? Dicho interrogante lo planteó el presidente Juan Manuel Santos y fue aprobado masivamente en el Congreso de la República.

Sin embargo, muchas son las dudas que han surgido en torno a la pregunta. Pero lo que en realidad se votará este 2 de octubre, tal y como lo reconoció el equipo negociador del Gobierno, es el fin del conflicto con las Farc, que desde hace 52 años se ha erigido como la organización subversiva con mayor poder militar y económico y, por ende, en la principal arista del conflicto armado colombiano.

Además de votar por la paz, algo que en el papel pretenden la mayoría de colombianos, el plebiscito busca cuestionar a la ciudadanía si apoya o no los acuerdos de paz entre el Gobierno Santos y las Farc, que pondrían fin a los enfrentamientos bélicos entre dicho grupo guerrillero y el Estado, que han dejado por lo menos 220 mil muertos, según cifras suministradas por ONG (Lea también: Firma de la paz, adiós a un conflicto que dejó 220 mil muertos).

¿Qué pasa en Colombia si gana el Sí?

Según Santiago Valencia, representante a la Cámara por el Centro Democrático, se le haría un enorme daño al país. «En un 90 %, los acuerdos no tienen que ver con Derecho Internacional Humanitario -DIH-«, denunció.

Asimismo, explicó que se alterará la Constitución y se dará un mensaje negativo que podría suscitar más conflicto, además de que se le estarían otorgando muchos beneficios al grupo subversivo.

«El problema es que todos los acuerdos -que tienen temas muy graves como la expropiación de tierras, el banco de tierras, los recursos financieros que el Estado no tiene, la impunidad para las Farc y la participación gratuita para el grupo armado-  van a quedar en rango constitucional«, señaló el congresista.

Por su parte, Carlos Alberto Chica, miembro del Plan de Pedagogía para la Paz «La conversación más grande del mundo» del Gobierno nacional, precisó que, en caso de que triunfe el Sí, «el régimen político, el Estado social de derecho y la economía de mercado de Colombia se tendrán que poner las pilas para demostrar que son más poderosos, más eficientes y más capaces de responder a la agenda de inclusión social, que estuvo durante mucho tiempo en el ideario político de las Farc».

Además, puntualizó que el rompimiento de todo vínculo entre la lucha armada y la política ya se dio, por lo que ahora lo que está en juego es la capacidad que tiene el Estado de autotransformación.

«Lo que se va a poner a prueba es la oportunidad que tiene la sociedad colombiana y el Estado de demostrarle a las Farc que estamos empeñados en un cambio de rumbo; que aunque pudieron haber tenido razón en su lucha, tenemos la capacidad de demostrarles que se equivocaron en los métodos que se utilizaron (…) Es una oportunidad para demostrar nuestra capacidad de transformarnos como sociedad«, indicó.

¿Y si en las urnas triunfa el No?

En caso de que en el plebiscito gane el No, manifestó Chica, «lo que le va a pasar al país es que tendrá que empezar a hacer una reflexión de porqué la democracia y el Estado social de derecho fracasa en el intento de hacer parte de las reformas que requieren para, en parte, acabar con las causas fundacionales del conflicto armado«.

Para él, la sociedad colombiana tendrá que reflexionar, mirarse en el espejo y reconocer que desconfía de la democracia, además de entrar en un proceso profundo de debate político para encontrar «las razones políticas, institucionales, morales y éticas por las cuales fue incapaz de dar un paso adelante» y retomar las promesas de justicia que fracasaron en plebiscitos y procesos de negociaciones anteriores.

Todo lo contrario considera el congresista Valencia, quien le apuesta al No como garantía para verdadera justicia con las víctimas. «Si gana el No es una gran oportunidad para renegociar los puntos en los que no estamos de acuerdo, para que haya más coherencia con los intereses de los colombianos que con los de las Farc», dijo el militante del Centro Democrático.

Agregó que aunque el Gobierno ha dicho que no seguiría negociando, «lo que pondría a prueba su voluntad de paz de la que tanto han alardeado», «las Farc sí están dispuestas a seguir con las negociaciones«, lo que favorecería reformas a los acuerdos ya finalizados.

«Creo que han sido tantas las concesiones que le han hecho a las Farc que, incluso renegociando algunos de los términos, las Farc accederían a seguir en la mesa de conversación», dijo Valencia.

Este 2 de octubre, gane el Sí o el No, será un día histórico para la Nación. Cabe recordar que puede consultar su sitio de votación en la página web de la Registraduría, organismo que animó a todos los colombianos a participar del plebiscito que podría ponerle punto y final a un conflicto de 52 años.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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