El Sena vinculó laboralmente a mil 200 afectados por cierre de la frontera con Venezuela

También se han hecho campañas con el propósito de sensibilizar a las personas para que emprendan ideas de negocio.

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El Servicio Nacional de Aprendizaje -Sena-, logró ubicar en empleos formales a mil 200 personas que fueron expulsadas o deportadas de Venezuela tras la orden del mandatario de dicho país, Nicolás Maduro, de cerrar los pasos fronterizos con Colombia.

«Hoy, mil 200 deportados de Venezuela cuentan con empleo estable, 662 afectados están en procesos de formación y otros 431 se están certificando«, explicó el director del Sena, Alfonso Prada, en declaraciones recogidas en un comunicado difundido por su despacho.

Los beneficiados han conseguido trabajo a través de la Agencia Pública de Empleo, que los ubicó en áreas como construcción, ventas y servicios, vigilancia y seguridad privada, sector agropecuario y servicios generales.

El Sena también estableció un proceso de recolección de información enfocada en las necesidades de formación y emprendimiento de los vendedores de combustible de contrabando, llamados «pimpineros», ubicados en Cúcuta y su área metropolitana.

Además, Prada destacó que a través de Fondo Emprender se destinaron más de cuatro mil millones de pesos para los deportados que deseen iniciar proyectos de emprendimiento.

«Con esta iniciativa se han sensibilizado 935 personas para que adelanten proyectos de emprendimiento, 87 de ellos se han registrado para recibir asesorías en nuevas ideas de negocio», dijo el funcionario.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -Dane-, Cúcuta es una de las ciudades con mayor desempleo del país, con un 13,3 por ciento, por lo que el Gobierno viene desarrollando diferentes estrategias para reducir esta tasa y para atender a los afectados con el cierre de la frontera entre Norte de Santander y el estado Táchira, decretado por Maduro el pasado 19 de agosto.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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