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Sobre los casos de redes de corrupción, indicó que es muy difícil actuar porque no hay suficientes herramientas para combatirla y eso le genera frustración.
El presidente de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, Néstor Osuna, anunció este viernes 22 de mayo, que renuncia a su cargo porque no puede «ser sordo» frente a la reforma a la justicia.
«En el día de hoy radicaré mi renuncia al cargo como magistrado del Consejo Superior de la Judicatura. He llegado a la conclusión de que es lo pertinente después de ver cómo va el proyecto de equilibrio de poderes que suprime este tribunal», señaló Osuna en declaraciones.
Osuna afirmó que a pesar de su renuncia no tiene una visión «catastrofista», pues son muchos los jueces que cumplen su labor de manera admirable.
«Frente a esta reforma a la justicia uno no puede ser sordo; hay muchas voces que nos están pidiendo que nos vayamos y por eso yo decido marginarme (…) estoy pensando que lo mejor es actuar por la justicia desde afuera», afirmó.
Osuna explicó que cuando aceptó el cargo, pensé «que podíamos ayudar a sacar la institución al otro lado, con un trabajo serio y dedicado, y creo que lo logramos».
«Los escándalos que se dieron eran de periodos anteriores, pero debemos entender que al Consejo de la Judicatura no lo quiere nadie y hay que dar un paso al costado», enfatizó.
El magistrado añadió que no hay dinero para corregir un sistema judicial de hace 30 años para atender una sociedad que ha crecido y ha cambiado mucho.
Destacó que si pudiera cambiar una sola cosa en su rama, sería hacer que todos los procesos se parecieran a la tutela.
«La tutela funciona y sería ideal que pudiéramos aplicar sus procedimientos a todos los demás en materia de justicia, porque si a todas las instituciones del Estado las sometiéramos al escrutinio que se ha sometido a esta sala administrativa, cambiaría todo», dijo.
