Medellín premió a sus mujeres transformadoras, ejemplos de vida

Una docente y dos trabajadoras sociales nos contaron cómo a través de sus proyectos de índole público, han logrado hacer de Medellín un mejor lugar para vivir.

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Premiación a las mujeres de Medellín, el pasado viernes, en el auditorio del Parque Explora. Foto: EL PALPITAR.

En una sociedad de tradición conservadora y que tan solo desde hace unas décadas hacia acá ha venido incluyendo a las mujeres en sus dinámicas sociales, políticas y públicas, es de destacar que tantas féminas hayan logrado salir adelante pese a circunstancias adversas.

En reconocimiento a esa resiliencia y a sus proyectos que transforman a varias comunidades de la ciudad, la Alcaldía de Medellín les otorgó un galardón a varias mujeres quienes, desde sus historias de vida, supieron cambiar a otras personas.

Lucha contra la trata de personas y la esclavitud sexual

Betty Pedraza Lozano, directora de la Corporación Espacios de Mujer de Medellín y ganadora de la Medalla al Mérito categoría Plata, vio dicho galardón como un reconocimiento a una labor tan complicada como peligrosa. En palabras de ella, le ha tocado enfrentar la problemática que combate en carne propia.

«Nosotros -por medio de la Corporación- atendemos mujeres que están en contexto y ejercicio de la prostitución, víctimas de la trata de personas. Hacemos un proceso de reintegración y reconstrucción de estas mujeres», indicó Pedraza.

Mientras ha desarrollado su trabajo de campo, Betty ha tenido que enfrentar lo que viven cientos de mujeres de Medellín. «He recibido ofertas de dinero de algunas personas pensando que también ejerzo la prostitución. Es increíble que actualmente todavía haya personas que reciben ese trato», expresó.

En una ciudad que hace gala de ser incluyente, es difícil creer que aún persista la esclavitud sexual. No obstante, Betty Pedraza es una de las mujeres que tiene «un claro compromiso social con las mujeres que son esclavas sexuales», en especial aquellas que han hecho parte de las redes internacionales de trata de blancas.

Promueve la educación integral

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Berta Barrera, recibiendo el premio de manos de Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín. Foto: EL PALPITAR.

Familiando es uno de los programas bandera de la Secretaría de Educación, y tiene como objetivo cambiar el entorno familiar de los estudiantes en sectores denominados marginales, con el fin de alejarlos de la delincuencia común o actividades que impacten negativamente su desarrollo.

Berta Barrera, docente y funcionaria de la Secretaría, diseñó y dirige esa iniciativa, la cual está en marcha en las comunas 6, 7, 8 y 13 de Medellín.

«Desde que salí de la Universidad de Antioquia desarrollé este proyecto: a través de actividades estratégicas, incluir a estudiantes, padres de familia, maestros y sociedad en general para construir tejido social y construir ciudad», dijo Barrera.

Los resultados han sido más que positivos, pues los niños a los cuales va proyectada la propuesta han mejorado su rendimiento académico, y además, se ve menos violencia entre ellos«, según manifestó la educadora.

Sin embargo, luego de ganar la Medalla Oro en la categoría de Funcionaria Pública, espera que el reconocimiento se convierta en apoyo para llevar el programa a más sectores de la capital antioqueña. «Este proyecto no se debe quedar en las comunas en las que estamos actualmente, sino que debe tener eco en todas las instituciones educativas de Medellín», señaló.

Trabaja por los más necesitados

Al hablar de población vulnerable, es posible que se vengan a la mente personas que han sido víctimas del conflicto o desplazadas por la violencia. Aunque se acogen a este grupo, hay muchos otros sectores poblacionales que son vulnerables por su condición o, incluso, por su edad.

Adriana Betancur, funcionaria de la Secretaría de Participación Ciudadana, ha sido premiada varias veces por que desde su ejercicio como trabajadora social ha logrado captar recursos para beneficiar a personas que tienen mayor posibilidad de vulneración de sus derechos, «como discapacitados, adultos mayores o niños».

A través de ayudas tanto en «lo afectivo como en lo social y hasta económico», Betancur se hizo a un nombre reconocido entre la ciudadanía de Medellín por su afectuoso trato y disponibilidad para trabajar por los demás.

Como botón de muestra, está su labor en uno de los corregimientos más alejados del casco urbano de la ciudad. «En San Sebastián de Palmitas, la mayoría de las personas de la tercera edad tenían problemas nutricionales y era por dificultades en su dentadura», explicó.

Gracias a presupuesto participativo, «sacamos un proyecto para dar prótesis dentales, pero nos dijeron que no se podía. Sin embargo, trabajando con la comunidad lo conseguimos. Ahora, todo la ciudad se beneficia de ese programa», puntualizó.

Como ellas tres, muchas mujeres trabajan para construir ciudad. «El amor«, esa cualidad que para Betancur define a todas las medellinenses, ha sido clave para transformar vidas de personas que han caído en las garras de la prostitución, de jóvenes que se han alejado de la delincuencia común o de ancianos que han mejorado su alimentación y salud gracias a iniciativas públicas.

Otras mujeres que recibieron la Medalla al Mérito por su trabajo social el pasado viernes 15 de abril fueron:

Oro Ciudadana Medellín: Argelia Londoño Vélez, docente. Investigadora de la salud, que impulsó un proyecto de ley para que el feminicidio se declarara como un delito en categoría autónoma.

Oro Lideresa Comunitaria: María Alejandra Arenas, quien justifica su trabajo en que las mujeres han puesto la cuota más alta en el conflicto armado, por lo que impulsa iniciativas sociales para ayudarles a las víctimas de la violencia.

Oro Servidoras Públicas: Berta Luz Barrera, de la Secretaría de Educación, a través del programa Familiando, que tiene en cuenta el entorno social de los estudiantes para afrontar las problemáticas en su educación.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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