Los creyentes pueden adquirir estos productos desde 2.000 pesos en cualquier calle o local del Valle del Aburrá.
El 31 de diciembre es una fecha especial por despedir el año y recibir con las mejores energías al próximo 2016, para ello hay todo tipo de elementos arsenales para alejar los “malos espíritus” que abundan en el mundo.
Los saumerios que empezaron a comercializarse en días pasados, empiezan a desfilar por todas las calles y centros comerciales del país, tendiendo todo tipo de ramas, brebajes, hojas y artefactos que sirven para tener en paz al cuerpo y al alma.
“A la gente le gusta llevar mucho el saumerio, la clorofila, el estoraque, la mirra, el romero, todo esto para alejar las malas energías del hogar de cada una de las personas o de sus negocios. También llevan mucho las espigas para la prosperidad, eso nunca hace falta”, explicó Jenny Carolina, comerciante de estos productos tradicionales.
Además de estos elementos, hay otro tipo de productos que ayudan a recibir con buena suerte y fortuna los hogares antioqueños, que buscan desesperadamente apaciguar los malos espíritus y llamar a la buena fortuna para cada uno de sus integrantes.
“También llevan el palosanto para que la gente lo ponga en cruz en la puerta de la casa para que no entren las malas energías; para los baños de limpieza y purificación utilizan la ruda para alejar todo tipo de malos pensamientos que nos rodean en el mundo”, destacó la joven comerciante.
La comida también cumple una función trascendental en las tradicionales prácticas que pululan en el diario vivir del creyente, como por ejemplo las uvas, frutas que ayudan a atraer la buena suerte si se comen correctamente ad portas del año nuevo.
Así, pues, si los antioqueños quieren alejar todo tipo de infortunios y llamar a su vez a la fortuna y buena suerte para el 2016, podrán adquirir estos elementos de “defensa propia” contra la maldad.