Desde EL PALPITAR también nos hacemos solidarios con Juan Esteban Mejía y esperamos que su caso salga adelante.
La libertad de informar no debería ser nunca defendida a través de marchas o plantones. Debería ser, simplemente, algo que se respete de manera efectiva e inmediata en cada caso, sin que lleguen mordazas a tratar de acallar a nadie.
El 16 de junio, a las 9 de la mañana, la Fiscalía 197 local de Bogotá citó a audiencia de imputación al periodista Juan Esteban Mejía por el delito de injuria. La denuncia tendría como fundamento un artículo publicado por el periodista Mejía en el año 2011, en el cuál revelaba las malas prácticas del médico Carlos Ramos Corena, quien estaba ejerciendo como cirujano plástico en la ciudad de Medellín y en cuya clínica habían fallecido algunas pacientes como consecuencia de malos procedimientos médicos.
Desde varios frentes, las voces de apoyo no se hicieron esperar. El pasado domingo 14 de junio, en el programa Al Fin de Semana de RCN Radio, Juan Carlos Higuita entrevistó al citado periodista, quien afirmó que luego de ser buscado por la Fiscalía, decidió presentarse, dar la cara y luego esperar la citación. Desde el programa radial, le brindaron una voz de aliento al comunicador.
Igualmente, en un mensaje publicado en su sitio Web, La Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP-, escribió que “recuerda que el uso de los recursos judiciales que buscan silenciar a la prensa, como ocurre en este caso, constituye en una forma de censura porque el objetivo no es la obtención de una sentencia, sino que la prensa deje de hacer cuestionamientos sobre un determinado asunto”.
Por su parte, en las redes sociales también se han visto comentarios apoyando la labor de Mejía:
Algunos colegas desde Medellín, están impulsando un plantón para el próximo jueves 18 de junio, en la sede de la Fiscalía, buscando sentar una voz de protesta que acoja el clamor de libertad de prensa que nace desde los periodistas.
El médico, Carlos Ramos Corena, es actualmente investigado por homicidio en Puerto Rico, en un caso que, aunque aludía la labor de un particular, revestía interés púbico, ya que existían serios cuestionamientos sobre la autenticidad de la tarjeta profesional de Ramos.
Desde El Palpitar también nos hacemos solidarios con Juan Esteban Mejía y esperamos que el caso salga adelante a favor de él, de su trabajo, de la verdad, de la libertad de prensa y de la labor de los medios de comunicación.
