Dayana, una niña de 13 años que fue víctima de desplazamiento forzado, contó detalles del destino que le va a dar a la indemnización.
Un total de 70 niños y adolescentes víctimas del conflicto armado que están radicados en la capital antioqueña, recibieron recursos económicos por parte de la Unidad de Víctimas como parte de la reparación integral a estos jóvenes.
Adolescentes entre los 12 y 17 años recibieron este viernes 30 de junio, en Medellín, su encargo fiduciario correspondiente a su indemnización administrativa, los cuales ascienden a 338 millones de pesos.
Asimismo, durante el evento, se realizaron actividades como un taller psicosocial a cargo de psicólogos y profesionales, quienes a través de actividades de dibujo, cantos y expresión corporal orientaron sobre los derechos de infancia y adolescencia, ruta de reparación y la adecuada inversión de los recursos.
“hoy mis dos hijos reciben la notificación de un encargo fiduciario: mi niña de 13 años y un joven de 16 años, ellos son víctimas de desplazamiento por lo que tienen derecho a la reparación y a recibir su indemnización”, relató Yolanda Perea, representante de víctimas en la Mesa de Participación Departamental de Antioquia.
Asimismo, Dayana, su hija, ya reveló que desea hacer con este dinero y como lo va a invertir para tener una mejor calidad de vida.
“con el dinero que voy a recibir me encantaría comprar una casa para mi madre y mi hermano y yo, y también estudiar diseño de modas y montar mi propio almacén de ropa”, destacó la joven.
Según cifras suministradas por la Unidad para las Víctimas, en Antioquia se ha constituido 10.871 encargos fiduciarios por valor superior a los de $46.000 millones. En Colombia más de 60.000 ya han sido entregados a menoresd de edad.
Para Jorge Mario Alzate Maldonado, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia «estos niños y adolescentes, que fueron víctimas del conflicto, son orientados como sujetos de derechos y participantes activos en su proceso de reparación y proyectos de vida». Además, indicó que “antes de la implementación de la Ley de Víctimas estas indemnizaciones económicas eran entregados a los padres y, si bien quedaba en la familia, no se aseguraba que tuviera ese efecto reparador en los hijos que también son víctimas del conflicto”.