Diversos sectores de la población, incluidos políticos de derecha e izquierda, apoyaron la manifestación.
Centenares de antioqueños se reunieron en la tarde de este martes 12 de enero en el parque Las Luces de Medellín para protestar por la posible venta de Isagén, decisión del gobierno Nacional que ha generado ampollas en todos los estratos socioeconómicos del país.
El motivo de esta manifestación radica en la decisión del presidente Juan Manuel Santos de vender la empresa colombiana, siendo el miércoles 13 de enero el día en que posiblemente quede en manos de la canadiense Brookfield Asset Management, única empresa que está en puja por la compra del mismo.
“Es evidente que la inmensa mayoría de los colombianos que se preocupan por los bienes públicos están contra la venta de Isagén, que es 56% de la nación y el 17% es del municipio de Medellín a través de EPM; es una empresa de gran estabilidad porque ha logrado implementar una serie de hidroeléctricas que son muy eficientes para el país”, declaró Jorge Gómez, diputado de la Asamblea Departamental por el Polo Democrático.
Sindicatos, organizaciones civiles y políticos de diversas ideologías convocaron a esta manifestación con el fin de sentar un precedente en la población y demostrar al gobierno Nacional que gran parte de los antioqueños están en contra de esta medida, en la que han calificado como una “decisión desastrosa”.
“Hoy los colombianos por encima de cualquier partido o ideología le estamos pidiendo al gobierno Nacional que no venda Isagén, que cuide este patrimonio de los colombianos, que no le mienta al país; hay otros mecanismos para hacer las Autopistas 4G”, expresó Paola Holguín, Senadora de la República por el Centro Democrático.
Además de las manifestaciones en este punto estratégico de la capital antioqueña, las redes sociales han servido como plataforma para expresar diversas opiniones por este tema, mayoritariamente en contra de la venta de la cuarta empresa generadora de energía del país.
De esta manera, los antioqueños sumaron sus voces para exclamar su oposición a esta decisión, entre los que se sumaron sindicalistas, trabajadores, estudiantes y políticas de derecha e izquierda, quienes se unieron para decir no a la venta de Isagén.