El patrullero, quien no aceptó los cargos, es señalado de ser el responsable del asesinato de un joven en 2014.
Rafael Antonio Cuello Cuello, patrullero de la Policía Nacional fue enviado a un centro carcelario por el presunto asesinato de Jhonier Jair Chavarriaga Betancur, de 19 años, hecho ocurrido en enero de 2014.
Según informaron las autoridades, «el Juzgado 40 Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Medellín, legalizó la captura e impuso medida de aseguramiento intramural en establecimiento carcelario en contra del patrullero». Además, fue capturado por servidores del CTI Antioquia.
«Esa noche se escuchó un disparo que provenía de un bar de Santa Rita, corregimiento de Ituango, y posteriormente Chavarría Betancur, al aprecer en estado de alicoramiento, se acercó a la Policía y confrontó a los uniformados indicándoles que el acaba de realizar el dsiparo y que no les entregaría el arma de fuego. Los agentes le solicitaron u emprena requisa y en ese momento Jhonier Jair emprendió la huida, los policías se dieron a la persecución y cuadras más adelantes el joven al parecer, se dio la vuelta y disparó contra los uniformados y esto reaccionaron causándole la muerte», indicó el informe policial.
Esta versión fue desligitimada tras la investigación de la Policía Judicial, que según informó la Fiscalía en la audiencia de imputación, encontró diversas incosistencias en al versión entregada por los policpias involucrados en el hecho.
«Según el comandante del puesto de Policía, los vecinos del sector y los clientes del estadero no se escuchó ningún disparo previo a la muerte de Chavarría Betancur y en el caso de que el joven se hubiera volteado para disparar en su huida, el impacto que ocasionó su muerte habría ingresado de frente o de costado y el dictamen de medicina legal indicó que el proyectil ingresó por su espalda».