El juez determinó que se trató de un homicidio culposo por error de prohibición.
Una mujer identificada como María Yolanda Durango Borja, fue condenada a 35 meses de cárcel por el Juzgado 16 Penal del Circuito de Medellín, con funciones de conocimiento, sindicada como la homicida de su hija de cuatro años de edad.
Loe hechos por los que es enviada a la cárcel Durango Borja, ocurrieron el 20 de enero de 2013 en el barrio Las Margaritas, de Medellín. En la vivienda de la condenada, a las 2:30 de la tarde, las autoridades encontraron el cadáver de la menor rodeado de juguetes en su propia cama. A sus pies fue hallada, en estado de inconsciencia, la madre de la víctima con heridas por arma blanca en sus antebrazos.
De acuerdo con los análisis del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la niña fue envenenada con una raticida hacia las nueve de la mañana del mismo día. Los investigadores recuperaron una carta de despedida en la que la procesada reconoce el hecho, se disculpa con su familia y asegura que cometió el crimen para evitarle a su hija los mismos sufrimientos que ella padeció durante su vida.
Igualmente, según el dictamen de los siquiatras forenses, la victimaria cometió el homicidio bajo el Síndrome o Trastorno de Depresión Mayor, en lo que se conoce clínicamente como «suicidio extendido altruista». Los legistas declararon durante el juicio que al momento del crimen la madre tenía afectada su capacidad cognitiva y su capacidad de autodeterminación.
Además, las autoridades pudieron determinar que después de asesinar a su pequeña, Durango Borja intentó quitarse la vida con una soga, con cortaduras en las venas y finalmente con la ingestión del mismo veneno que le suministró a su hija.
En primera instancia, el juez determinó que se trató de un homicidio culposo por error de prohibición y le concedió la libertad condicional a la condenada.
Sin embargo, esta medida fue apelada por la defensa y la Fiscalía ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.