El mayor Hurtado Mariño se presentó voluntariamente en las instalaciones del CTI de Cali, donde se hizo efectiva su captura.
Por cargos de desaparición forzada, homicidio en persona protegida, tráfico de armas y fraude procesal, cometidos en agosto de 2004 en La Ceja, Antioquia, la Dirección de Fiscalía Nacional Especializada de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, profirió resolución de acusación en contra del mayor Juan Pablo Hurtado Mariño.
Según los hechos, se trata de la probable ejecución extrajudicial de un N.N. y de Reinel de Jesús Osorio Ríos, quienes habrían muerto en el municipio de La Ceja, en el Oriente de Antioquia, y quienes fueron presentados como las bajas producidas en un combate entre uniformados del escuadrón Briosos del Grupo de Caballería Mecanizado No. 4 Juan del Corral y paramilitares del Bloque Héroes de Granada.
De acuerdo con la investigación, Osorio Ríos habría sido retenido y persuadido por métodos amenazantes para que se integrara al grupo armado ilegal, pero que finalmente fue entregado a los militares.
“Las declaraciones de los testigos son contundentes y coherentes en afirmar que el occiso no pertenecía a ningún grupo al margen de la ley, no portaba armas, no tenía problemas con nadie, lo cual no nos permite pregonar con el grado de certeza que se trataba de un miembro de algún grupo subversivo”.
Afirmó el Consejo Superior de la Judicatura, en abril de 2011, cuando le quitó la competencia de la investigación a la Justicia Penal Militar y remitió el proceso a la Fiscalía General de la Nación.
El Consejo, además, agregó que “del contexto de estas pruebas, no se encuentra certeza si efectivamente los militares involucrados dieron de baja a la víctima cumpliendo el referido operativo militar”.
Según la investigación, las víctimas por las que fue llamado a juicio Hurtado Mariño, fueron entregadas vivas por las AUC y presentadas como producto de combate.
