Duelo por fallecimiento de la mascota, un proceso que exalta la vida y la lealtad

En el proceso de duelo hay etapas que se deben pasar, que pueden ser fundamentales para darle el mismo amor a una mascota que espera una segunda oportunidad.

Las mascotas se han convertido en pieza fundamental del engranaje familiar. Foto: EL PALPITAR.

Las mascotas se han convertido en la última década, en miembros fundamentales de los hogares colombianos, hasta tal punto de dejar un vacío en las mismas cuando fallecen, ocasionando un dolor profundo para sus integrantes, por ello es importante saber qué y cómo llevar ese proceso para poder superar esa difícil partida.

Tanto perros, como gatos o aves son constituidos como seres sintientes, ante los ojos de la justicia colombiana, una decisión tardía porque los amos y compañeros de éstos los consideran como hijos o hermanos durante su vida.

Al momento de fallecer la mascota, por diversos motivos, las familias sienten de la misma forma cuando pierden a un miembro humano de ese núcleo y dejan a su paso una estela de depresión, tristeza y desesperación, pero que al final del camino se podrá encontrar una alegría por los momentos vividos al lado de un ser inseparable.

Ausencia, dolor por quien no está

Para Jorge Adrián Cortés, su amigo Paco, un perro Schnauzer, fue ese compañero ideal que compartió excelentes momentos a su lado, pero la muerte por vejez y una dolorosa  enfermedad, se lo llevó del seno de la familia el pasado 4 de noviembre.

“Este momento es muy duro para nosotros por la ausencia de Paco, uno llega a la casa y siente ese vacío porque él me recibía con alegría después de un largo día. Nosotros tenemos también una perrita llamada Susy, pero no es lo mismo, hasta ella aún lo busca por todos los lugares”, explicó Cortés, quien aún lleva a cuestas el dolor dejado por su pérdida.

Una de las maneras que han tratado de sobrellevar este duelo para la familia ha sido darle mayor atención y amor a Susy, la otra compañera que cumple con lealtad y cariño su posible rol como terapeuta, para seguir adelante y convertir en buenos recuerdos los momentos que vivieron junto a Paco.

“Desde la partida de Paco, Susy ha sido el centro de atención de la casa, recibe más amor y caricias por parte de nosotros, ella ha sido ese polo a tierra que no nos hace sumir en la tristeza, el tenerla hace mitigar ese dolor”, destacó Cortés.

Duelo, proceso para aceptar la vida misma

Cualquier persona que siente que después de la muerte está sola, en eso está equivocado porque además del apoyo de la familia y allegados, hay profesionales que lo pueden aconsejar o ayudar para superar una pérdida y la posible luz al final del túnel.

“Los procesos de dolor tienen varias etapas, dependiendo del papel que desempeñaba en el hogar, la primera de ellas es la despedida y la última será la aceptación, en donde los humanos deben aceptar la pérdida de su ser querido, entrando en razón que la misma ya no está y establecer cognitivamente que su mascota ha dejado una huella sin dolor”, estableció Sergio Steve Rico, sicólogo experto en duelo.

Sin embargo, las personas pueden tomar una decisión que se podría considerar como errada, como es el adoptar una mascota durante el proceso de duelo, porque podría llevar a cuestas un problema que a él no le corresponde.

“No creo que sea el tiempo para el doliente conseguir una nueva mascota durante el proceso de duelo, porque no se crearía un vínculo entre los dos y en casos extremos se podría presentar maltrato animal, tras no suplir el espacio dejado por la primera, que eso es lo que esperaría una persona que adopta inmediatamente otro animal después del fallecimiento de la otra”, explicó el académico.

Despedida, honores a una existencia de alegría

Para sobrellevar esa amarga situación, los dueños y compañeros pueden optar por un servicio funerario, con el fin darle una despedida solemne y respetuosa, no solo con el animal, sino con la memoria y los recuerdos felices que tuvieron a su lado.

“Para una persona que tiene su perrito o su gatico, no los ve como un animal sino como un miembro más de su familia, por esto ellos requieren un servicio funerario para sus mascotas, con nosotros es una opción social por su bajo costo y ambiental porque las personas no sabían qué hacer en caso de fallecer este miembro, explicó William Betancur, representante legal de Funeraria Betancur, empresa que tiene este servicio.

Adicionalmente, los servicios exequiales ayudan a resarcir parcialmente ese dolor, mostrando que de la muerte, nace la vida, mostrando que la existencia misma de un ser vivo y su legado puede más que cualquier ausencia.

“Nosotros ofrecemos el tema de la cremación, que luego serán entregadas a las familias junto con un arbolito recordatorio, que sirve para mostrar más que todo a los niños que la vida continúa y deben velar por la protección de un ser vivo”, destacó Betancur.

Adopción, no cierre esa puerta

En conclusión, la pérdida de una mascota es una situación dolorosa, que con paciencia y dedicación, podrá ser superada al entender que el perro, el gato u otro animal estuvieron con el fin de mostrar que la vida es un proceso, así que no cierren las puertas a un nuevo integrante de la familia y den una oportunidad a algún animal para que experimente la misma felicidad que tuvo aquel ser que los acompañó en las buenas y en las malas.