Con el apoyo de entidades departamentales y nacionales, Corantioquia adelanta la protección de nuevos ecosistemas en el Departamento de Antioquia.
El 2016 fue un año de buenas noticias para el medio ambiente y la biodiversidad de Antioquia con la protección de nuevos ecosistemas, a través de la declaratoria de áreas protegidas y otras estrategias para conservar las riquezas naturales con las que cuenta el Departamento.
La declaratoria del Alto de San Miguel como Reserva Forestal Protectora Regional y Cacica Noría como Distrito de Manejo Integrado fueron dos de los logros más importantes de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia-Corantioquia, con apoyo de la Gobernación y las administraciones municipales.
Según lo destacó Alejandro González Valencia, director General de Corantioquia, la delimitación de los páramos de Santa Inés y Las Baldías también hacen parte del balance para este año. Además, de la delimitación del Parque Natural Regional Corredor de Las Alegrías, hecha por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El Alto de San Miguel, con jurisdicción en el municipio de Caldas, cobra su importancia por ser el nacimiento del río Aburrá-Medellín y porque alberga una gran diversidad de especies de flora y fauna. Este territorio cuenta con una extensión de 1.662 hectáreas, alberga 130 especies de mariposas y por lo menos 162 clases de aves, además de beneficiar a los 10 municipios del Valle de Aburrá.
Cacica Noría, por su parte, está ubicada en Anorí (Nordeste de Antioquia) y sobresale entre otras cosas, por albergar especies endémicas, es decir, que sólo se encuentran en esa zona del mundo. Según información suministrada por la autoridad ambiental, en este lugar se han identificado 1.350 especies de flora y se han logrado registrar 750 especies de aves, 194 mamíferos y alrededor de 90 reptiles.
Con estas, son 41 las áreas protegidas con las que cuenta Antioquia, 12 de ellas son de Corantioquia, que tiene jurisdicción en 80 municipios del Departamento. Alejandro González Valencia explicó que las declaratorias van complementadas con una estrategia de Guardabosques, para que sean las mismas personas del área de influencia de estas zonas quienes las protejan.
Además de la declaratoria, la Corporación cuenta con otras estrategias para la conservación de los ecosistemas como la adquisición de predios, reforestación y restauración de áreas degradadas y la apropiación por parte de la comunidad, a través de la educación y cultura ambiental.
Como avance de toda la estrategia de protección de nuevos ecosistemas, para el inicio de año se espera contar con una nueva área: la declaratoria del Complejo Cenagoso de Barbacoas, en el municipio de Yondó.
Principales amenazas
Aunque las amenazas a la que están expuestas las zonas que albergan los ecosistemas que proveen los servicios ambientales varían de acuerdo a la vocación y actividad económica de cada región, las estrategias de conservación son las mismas, especialmente el trabajo con la comunidad.
“Por ejemplo, en el Bajo Cauca antioqueño el mayor riesgo y amenaza está dado por la minería ilegal, que va a arrasando todas estas áreas. En el Nordeste hay un proceso también muy fuerte de la tala ilegal, es decir, del aprovechamiento de madera, pero de manera ilegal, lo que también afecta”, destacó el Directivo de Corantioquia.
Precisamente, como resultado del control ambiental de esta Corporación, en 2016 se decomisaron más de 600 metros cúbicos de madera ilegal y otros 540 fueron entregados de manera voluntaria.
Además de Corantioquia, Cornare y Corpourabá adelantan diferentes estrategias para la protección del patrimonio ambiental en cada una de sus jurisdicciones. Se destaca el modelo de pago por servicios ambientales de Cornare: Banco2, que ahora se implementará en todo el departamento por Decreto del Gobernador.
Lea también: Pago por servicios ambientales ahora será en toda Antioquia