Ningún grupo o persona reivindicó el atentado hasta el momento.
Tras el último reporte, ya son 95 las personas que han muerto y otras 177 las heridas este sábado, luego de un ataque perpetrado cerca de la estación de trenes en la ciudad de Ankara, capital de Turquía, mientras que se realizaba una manifestación por la paz.
Hasta el momento, el ministro de Salud local, Mehmet Müezzinoglu, reporta que de los heridos 28 permanecen en estado grave, por lo que no se descarta que el número de personas fallecidas aumente con el transcurso del día.
«Escuchamos una explosión fuerte y otra pequeña. Hubo un gran movimiento de pánico, y luego vimos cadáveres en la explanada de la estación (…) Una manifestación que debía ser por la paz se ha convertido en una masacre. No entiendo lo que pasa «, dijo Ahmet Onen, un jubilado de 52 años quien se encontraba en la manifestación, por medio de la cual pretendía pedir el fin de la renovada violencia entre los rebeldes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas.
Luego de conocidos los ataques, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, condenó lo ocurrido y lo calificó como un «abominable ataque contra la unidad y convivencia”, aunque “no se distingue en nada de los actos de terror contra ciudadanos inocentes, funcionarios, policías y soldados», aclaración que hizo en referencia a los ataques de la guerrilla kurda.
Por su parte, el Gobierno de los Estados Unidos envió una misiva en la que rechaza contundentemente lo que ocurrió en Turquía, al manifestar que «Estados Unidos condena en los términos más rotundos el horrible ataque terrorista de hoy en Ankara, Turquía», el comunicado estaba bajo la firma del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price.
«El hecho de que este ataque ocurriera antes de una manifestación por la paz subraya la depravación de los que están detrás de él y es otro recordatorio de la necesidad de afrontar los retos de seguridad compartidos en la región», añadió Price.
Aunque la ofensiva contra los civiles supone un claro ataque terroristas, según las fuentes del Gobierno turco ningún grupo o persona reivindicó el atentado hasta el momento.