Medicina Legal descartó atentado en accidente de helicóptero en Urabá

La muerte de los uniformados fue producto de trauma contundente por caída desde altura sobre superficie dura.

Foto: Cortesía

Carlos Valdés, director Nacional de Medicina Legal, confirmó este lunes que luego del análisis realizado a los cuerpos de los 16 policías muertos tras el accidente de un helicóptero en Carepa, se pudo determinar que ninguno presentaba impactos de bala producto del accionar de un arma de fuego.

Sin embargo, durante su intervención, Valdés confirmó que los cuerpos sí presentaban proyectiles incrustados, pero que los mismos hacían parte de la dotación de los uniformados: “los cuerpos presentaban proyectiles, pero estos no tenían estrías, es decir, nunca pasaron por el cañón de un arma. Los proyectiles fueron el resultado de la explosión de los cartuchos debido al incendio que se generó por la explosión de la aeronave y las altas temperaturas”, declaró Valdés a la cadena Blu Radio.

Igualmente, el informe de Medicina Legal determinó que los cuerpos resultaron incinerados posterior a la muerte de los accidentados, es decir, ninguno fue incinerado en vida.

“En este tipo de accidentes el cuerpo se convierte en una esponja que recibe todos los traumas del impacto, no solamente el golpe, sino el incendio y las explosiones que se producen como resultado de la cartuchería que se tenía y los demás aditamentos”.

Finalmente, el Director de Medina Legal confirmó que la muerte de los 16 policías, fue accidental y producto de “trauma contundente con patrón de caída desde altura sobre superficie dura”.