En zonas de concentración para Farc hay amenazas a petroleras, según el gremio

El gremio de empresas petroleras también denunció que hay puntos en el país, específicamente en Putumayo, donde la situación de orden público «está fuera de control».

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La Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros -Campetrol-, hizo pública su preocupación por los presuntos ataques vandálicos por parte de grupos por fuera de la ley contra varias empresas petroleras de Caquetá y Putumayo, ubicadas en zonas de concentración que utilizarán las Farc tras el proceso de paz.

«No podemos permitir que se sigan presentando ataques a las empresas o a la infraestructura energética, tampoco amenazas al personal que labora en la industria. Ésto solo contribuye a la intimidación y a que se aleje la inversión para el sector petrolero, el cual se consolidó durante los últimos años como la columna vertebral de la economía colombiana y será actor fundamental en los posacuerdos», expresó el presidente Ejecutivo de Campetrol, Rubén Darío Lizarralde Montoya.

Al parecer, una de las compañías afectadas es Petroseismic Service, ubicada en el municipio El Paujil (Caquetá) y contratista de Ecopetrol, que se halla en la zona examinando el subsuelo para determinar el potencial petrolífero de la zona.

Según el gremio, las agresiones por parte de irregulares generaron la suspensión de operaciones de sísmica y exploración de la cual depende Ecopetrol para el desarrollo del proyecto, situación que pone en riesgo la producción futura y la autosuficiencia energética del país, que de acuerdo con Campetrol, requiere con urgencia incrementar las reservas de crudo.

Asimismo, varios contratistas de empresas prestadoras de bienes y servicios petroleros como Vetra, Gran Tierra y Amerisur han sufrido amenazas, bloqueos ilegales de sus operaciones e impedimento para movilizarse libremente por sus zonas de injerencia.

«Varios de los bloqueos han terminado en desmanes y enfrentamientos con la fuerza pública, lo que ha dejado como saldo dos uniformados heridos y varios puentes de madera quemados (…) Por ello se requiere de manera inmediata de políticas públicas que le permitan a las empresas operar bajo garantías de seguridad sostenibles en el tiempo», señaló el Presidente de Campetrol.

Muchas empresas han tenido que detener sus operaciones de forma radical. Campetrol detalló que en el contrato suscrito entre la operadora Amerisur y la empresa Vector Geophysical, firmado hace unos 18 meses, no ha iniciado en la práctica por los bloqueos permanentes de grupos armados que, supuestamente, tendrían intereses en el tema de la paz.

«La parálisis en la actividad ya completa casi un mes y aunque se han presentado denuncias ante las autoridades respectivas y a la Fiscalía, no ha pasado nada. Esto es incomprensible, más cuando estas zonas están destinadas a la concentración de guerrilleros, el desarrollo de los posacuerdos y a un futuro escenario de paz», indicó Lizarralde.

Partiendo de investigaciones preliminares adelantadas por el gremio, dichos actores armados al margen de la ley tendrían intereses en conservar intactos cultivos ilícitos y rutas para el narcotráfico.