Juliana Galvis se reta como profesional con su personaje en Sinú, Río de Pasiones

 

Caracol Televisión estrena su nueva producción: Sinú, Río de Pasiones, donde Juliana Galvis interpreta a uno de los personajes principales.

Juliana Galvis está feliz siendo mamá, al aire en la pantalla nacional, explorando otros aspectos profesionales que le han significados muchos retos, como el personaje que se verá a partir de esta noche en Caracol Televisión, con el estreno de Sinú, Río de Pasiones.

-¿Juliana, qué le puedes adelantar a los lectores de EL PALPITAR sobre tu personaje?

“Mi personaje se llama Luisa, un personaje que me llegó al corazón, es algo muy diferente a lo que he venido haciendo durante estos 13 años de carrera. Es una niña llevada, para quien sólo existe la rumba, el licor, las drogas, esposa de un traqueto, físicamente le encanta lucirse… Me hice a la idea de que ella en el pasado fue modelo, se casó con este tipo, quien no la deja hacer nada y ella decide meterse todo lo que se le venga al paso.

Es alegre, no es buena, ni mala… Mi personaje no va toda la serie, sino que va y vuelve”.

Una anécdota que tal vez te haya sucedido en las grabaciones…

“Todo es anecdótico porque Luisa cuando no está drogada está borracha y cuando no está borracha está enguayabada y a ella el mundo no le importa, siempre está muerta de la risa. Entonces grabar fue delicioso, el combo que me tocó fue muy bueno, conté con la suerte de tener unos directores muy generosos que me ayudaron a crear mi personaje y a la vez me dieron mucha libertad para hacer lo que tenía en mente”.

¿Y cuál fue el mayor reto de este personaje?

“En este momento yo estoy dedicada a ser mamá, mi bebé está muy chiquita, yo salgo de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, entonces digamos que eso me significó un reto mayor, tuve que empezar a ver películas en donde la droga fuera una parte central para ver cómo reacciona una mujer cuando está drogada con cocaína y salí a un par de fiestas en donde sabía que me iba a encontrar con gente así y estaba muy atenta a sus reacciones”.

“A los actores se nos complican tres estados: las escenas de sexo (son complicadisimas siempre), estar borracho y drogado, son estados muy complicados de representar porque si uno se pasa un poquito, ya se vuelve el cliché chistoso, el payaso y la gente no te cree. Es difícil hacerlo, es desgastante y para mí es muy triste, es muy doloroso ver un ser humano drogado”.

Por lo que cuenta es un personaje muy fuerte, ¿qué decirle a las personas que están en contra de esas historias…

“Yo creo que hay de todo un poco, hay seres que no te dejan nada, simplemente son para entretener, pero hay personajes que realmente dejan mensajes y yo creo que Luisa, dentro de todo, es una de esas mujeres que uno ve tan feliz superficialmente, por tan triste interiormente, que puede llegar a ser un ejemplo para muchos jóvenes que pueden estar en este momento en esa situación”.

-Juliana, ¿cómo va la etapa de mamá?

“Yo soy una mamá realizada y feliz, cada quien habla de cómo le va en la fiesta y a mi me ha ido súper bien desde el día en que en que me enteré que mi hija estaba en mi panza, la lactancia fue maravillosa, ser mamá ha sido lo más bonito que me ha pasado en la vida. Ágata es la prioridad en mi vida, es una niña feliz, tranquila, que duerme bien, que come bien y aunque no suene muy objetiva, porque me muero de amor por ella, la maternidad es el estado ideal”.

-También estás al aire en otra producción…

“Estoy en Anónima con un personaje divino, del que no puedo hablar mucho porque va a tener muchos cambios… Claudia entra siendo una mujer sumisa, que le cree todo a su marido, pero la vida la va a ir llevando por unas situaciones muy duras emocionalmente y creo que va a dar mucho de qué hablar”.

Juliana, actualmente los actores están agremiados en un sindicato para luchar por sus derechos, ¿qué opina usted del tema?

“Yo no estoy agremiada en el sindicado, yo respeto cada punto de vista y prefiero no opinar de cosas que no conozco de cerca. Hay gente que cree que el sindicato es bueno para nosotros y hay otros que creemos que puede ser bueno hasta cierto punto… Entonces yo creo que uno puede ser como dicen por ahí: a donde va Vicente va la gente, uno antes de firmar cualquier documento que involucre su trabajo, lo debe revisar, entonces creo que hay que manejarlo con cuidado”.