Desplazados en El Bagre recibieron nuevas ayudas humanitarias

La mayoría de los pobladores de las zonas rurales que se desplazaron el pasado 10 de enero continúan albergados en casas de familiares y amigos.

Foto: CORTESÍA

Ayudas humanitarias y la puesta en marcha de la atención psicosocial, son dos nuevas medidas tomadas desde la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, para aliviar la carga que por estos días sostienen 193 familias desplazadas en el corregimiento Puerto Claver de El Bagre.

“La ayuda humanitaria garantiza esta primera fase de asistencia durante un mes, aunque se espera que antes se den las condiciones para su retorno”, afirmó Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia.

Las ayudas entregadas este martes correspondían a mercados con alimentos no perecederos, kits de hábitat (sabanas, toallas, colchonetas, toldillos), kits escolares, ollas y utensilios para la cocción de alimentos, además de pañales, teteros y elementos de aseo personal.

Foto: CORTESÍA

“Desde el principio hay una coordinación con la Alcaldía de El Bagre y la Gobernación de Antioquia para asegurar la atención inmediata. También funciona un comité de justicia transicional para el diálogo permanente con las comunidades para saber cómo evoluciona su situación. Al mismo tiempo, la fuerza pública continúan en la zona para restablecer la seguridad y que no se repitan hechos de violencia ni desplazamientos”, destacó Alzate.

Igualmente, el funcionario confirmó que en el lugar en el que se encuentran los desplazados, comenzaron las atenciones psicosociales a través de las cuales se busca responder a los temores y la afectación emocional de las personas allí albergadas, y se hace través de talleres con atención grupal e individual en los casos que se requieran.

“La estrategia se desarrolla con el equipo de psicólogos especializados en situaciones de emergencia para atender a las comunidades”, explicó el Director.

Entre tanto, la mayoría de los pobladores de las zonas rurales que se desplazaron el pasado 10 de enero continúan albergados en casas de familiares y amigos, tras abandonar sus hogares por temor a los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en algunas veredas de Puerto Claver.