Según la Ong Acción contra el Hambre y Save the Children, uno de cada tres habitantes del planeta sufre de malnutrición.
Mantener estilos de vida saludable y cuidar lo que se come, es el objetivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación que se celebra hoy 16 de octubre. La iniciativa propende por crear conciencia en las personas y evitar que adquieran enfermedades asociadas con lo que consumen.
Proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la celebración también busca que cada vez más personas se unan a la lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo.
«La alimentación es un requisito para la supervivencia y el bienestar de la humanidad y una necesidad humana fundamental», resalta la asamblea general de Naciones Unidas.
De acuerdo con la ONG Acción contra el Hambre y Save the Children, casi uno de cada tres habitantes del planeta sufre malnutrición, es decir, 2.000 millones de personas y la Organización Mundial de la Salud-OMS informa de que el aumento de la producción de los alimentos procesados y el cambio de estilo de vida son factores que han dado lugar a anomalías en los hábitos alimenticios de la población mundial.
Sandra Pérez, nutricionista del club médico deportivo Bodytech, recomienda estos 18 pasos para que las personas tengan un estilo de vida saludable sin llegar a extremos:
Identificar cuáles las fortalezas y debilidades frente a los hábitos de alimentación
Realizar cambios graduales de estilo de vida que permitan lograr modificar los hábitos de alimentación inadecuados
Mantener una alimentación variada, que incluya todos los grupos de alimentos.
Nunca dejar más de 4 horas sin comer
Fraccionar la alimentación. Ingerir tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos más pequeñas a media mañana y a media tarde
Comer con moderación para conservar o lograr un peso saludable
Dentro de la alimentación, incluir frutas y verduras pues son fuente de fibra, vitaminas y minerales.
Mantener el cuerpo hidratado, es recomendable beber entre 6 y 8 vasos de agua natural o sin azúcar al día
Agregar cereales integrales a la alimentación, pues son fuente de energía que proporcionan combustible al cuerpo.
Disminuir el consumo de azúcar, dulces, bebidas azucaradas y productos de repostería
Limitar el consumo de sal y de los alimentos con alto contenido de la misma
Evitar alimentos con alto nivel calórico como frituras, mantequilla, salsas, crema de leche; esto se debe al alto contenido en grasas saturadas que poseen
Controlar el consumo de embutidos y enlatados
Moderar el consumo de alimentos de origen animal pues son fuente de grasa saturadas que ingeridas en exceso originan sobrepeso y obstruyen las arterias
Realizar actividad física acorde al físico, edad y preferencias. La actividad física ayuda al organismo a tener una mejor digestión, liberar toxinas y endorfinas que te ayudarán a mantenerte sano y de buen humor
Descansar, es recomendable dormir por lo menos 8 horas al día. El descanso ayuda al cuerpo a regenerarse y cargar las energías necesarias para realizar las actividades del día siguiente
Asesorarse con un profesional en nutrición que le permita identificar cuales las necesidades nutricionales según el estilo de vida y objetivos