En Marinilla, denuncian a sacerdote por maltrato a palomas

La denuncia, interpuesta por animalistas de Marinilla, podría costarle al sacerdote una fuerte sanción económica e, incluso, penas mayores ante Fiscalía.

Los animales rescatados, en manos de una ambientalista del municipio. Foto: Cortesía.

Indignación generó en Marinilla, especialmente en los ambientalistas del municipio, el caso de unas palomas que quedaron bloqueadas entre muros de cemento, al parecer, por orden del sacerdote de una institución educativa municipal.

De acuerdo con Juan Carlos Tobón, secretario de Gobierno de Marinilla, indicó que todavía no se ha establecido la culpabilidad del sacerdote y que, incluso, el comparendo ambiental se le impuso a la constructora, que no tuvo las precauciones necesarias.

«Se pudo intervenir la situación, se rescataron algunos pichones de palomas. La Policía y los ambientalistas están haciendo investigaciones para que se coloque la denuncia formal sobre este caso», dijo Tobón.

Eso sí, los ambientalistas del municipio señalan como autor intelectual del hecho a un sacerdote de una institución educativa del municipio, para ser precisos, la Coredi. El presunto responsable sería el sacerdote Francisco Ocampo, rector de dicho colegio.

«Las personas inmersas en esas conductas atentan contra la convivencia. Por eso, hoy día se le impondría a los responsables una sanción económica, en tanto que las sanciones judiciales irían por cuenta de la Fiscalía», concluyó Tobón.

Por ahora, las palomas están a salvo y ya se interpuso la sanción económica a la constructora encargada, tal y como lo manifestó el concejal de Marinilla, Gustavo García, en tanto que todavía se esperan denuncias y penas para el contratante: el sacerdote Ocampo.

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

Avatar photo
Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

Deja un comentario

Comparte esto con un amigo