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La Planta de Tratamiento de San Fernando inició su operación en el año 2000.
Con la ampliación y modernización de la Planta de Tratamiento San Fernando y la puesta en operación de la planta Santa Clara, en la actualidad se trata el 84% de las aguas residuales que generan los usuarios del Valle de Aburrá.
La modernización de la Planta San Fernando significa la disminución en los tiempos de mantenimiento y el aumento de de la retención de residuos sólidos ordinarios. Por su parte, a finales de 2018 entraron en operación las dos primeras líneas de tratamiento de la Planta Aguas Claras.
Además, se adelanta la construcción del Interceptor Sur, que transportará las aguas residuales de los hogares de Caldas y parte de la zona rural de la Estrella hasta San Fernando para su respectivo saneamiento.
También se tiene proyectada la construcción de las plantas de aguas residuales para Copacabana, Girardota y Barbosa.
En total, son 4.600 kilómetros de redes de alcantarillado en operación en todo el Valle de Aburrá.
Según detalló León Arturo Yepes, Gerente de Aguas Residuales de EPM, son por lo menos 57 cuencas las que vierten sus aguas al Río Medellín-Aburrá, que se componen de por lo menos 80 quebradas.
Es importante recordar que EPM recoge el agua de esas quebradas y hace todo el tratamiento correspondiente, para luego descargarlas al Río, por eso el buen comportamiento de los usuarios y sus acciones cotidianas son tan importantes.
“Tenemos unos usuarios muy juiciosos que cada vez van aportando más en ese concepto de hacer los vertimientos correctos al alcantarillado, no descargar basuras, detergentes y aceites a nuestro alcantarillado porque termina finalmente llegando a nuestras plantas y generando problemas de tratamiento”, explicó el Gerente de Aguas Residuales de EPM.
Con todas estas acciones se evita que más de 140 toneladas de materia orgánica lleguen diariamente a Río Medellín-Aburrá.
