ExoMars medirá los niveles de gases del planeta rojo, enfatizándose en el gas metano.
En la mañana de este 14 de marzo a las 4:31 a.m., hora colombiana, se lanzó desde el cosmódromo de Bikonour en Kazajastán, la nave ExoMars en el cohete ruso Proton- M, con la misión de medir los niveles de gases de la atmósfera del planeta Marte y así evaluar señales de vida en ese territorio. La misión durará cuatro días, después de su llegada.
Se espera que después de siete meses, el 19 de octubre, se recorran 141 millones de kilómetros y ExoMars llegue a su destino. En el 2011 se tenía pensado lanzar esta nave, pero por falta de financiación no se pudo concretar el despegue hasta este año.
Esta misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) medirá por medio del orbitador TGO (Trace Gas Orbiter) los gases producidos en Marte y poniendo especial atención al metano, que es un gas producido por seres vivos y que además, puede proceder de otras fuentes geológicas, pudiendo ser de origen biológico o geológico.
Horas después del lanzamiento, el orbitador y el módulo de aterrizaje se desprenderán para alcanzar una velocidad de más de 20 mil kilómetros por hora y seguir así su viaje hacia Marte. El módulo de aterrizaje (Schiaparelli) será absorbido por la atmósfera del planeta Marte y esto le permitirá a la nave descender con un paracaídas especial para descender a 200 kilómetros por hora.
Hacia el año 2018 se dará otra fase de este programa espacial, en la que el robot todoterreno, Rover, viajará para realizar un minucioso estudio del suelo buscando indicios de vida, taladrando hasta dos metros de profundidad para tomar muestras del subsuelo.
