Júnior, con dudas de cara al primer juego de la final

Andrés Felipe Correa también se podría perder el primer juego de la gran final.

Foto: CORTESÍA
Foto: CORTESÍA

El Júnior de Barranquilla espera este miércoles al Atlético Nacional en el primer juego de la gran final de la Liga Águila II, pero al momento su preocupación pasa por problemas físicos que afrontan algunos de su jugadores pilares para conseguir el paso a la final.

De un lado, Roberto Ovelar, el delantero quien marcó los dos tantos en la serie ante el Tolima que sirvieron para conseguir el tiquete finalista, padece una tendinopatía que lo ha marginado de los últimos tres entrenamientos y lo tiene haciendo trabajo diferenciado. Ovelar, es duda al menos para el juego de este miércoles.

“Estoy entre hielo, terapia y descanso. Llevo tres entrenamientos que no he podido hacer nada porque me pincha: cuando troto no hay problema, pero cuando debo correr, si no me regulo, me duele mucho. Hoy no podría decir que estoy para el miércoles, la verdad tengo mucha molestia”, manifestó el delantero.

Por su parte, otro jugador que está en duda es Andrés Felipe Correa. El popular “Pecoso” debió salir en el último juego ante el Deportes Tolima y, aunque manifiesta sentirse bien y estar disponible, su presencia sigue siendo una incógnita.

“Lo del domingo sólo fue un golpe, estoy listo para jugar el miércoles. Por mi cabeza sólo pasa poder ganar la final”, afirmó el defensa central.

La de este miércoles y domingo, será la tercera final que disputen Tiburones y Verdolagas en los últimos diez años. Por ahora, cada escuadra ha vencido en una oportunidad.

Acerca de Andrés Felipe Bustamante Restrepo

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Comunicador social - educador. Dios, familia, amigos. Interesado en el proceso de paz, en los deportes y en vivir en armonía. Poco comunicador, muy periodista. Me gusta saber sobre la historia de la Colombia violenta, no por apología, más por entender el porqué de todo este complot violento en el que vivimos inmersos los colombianos del común. Creo en lo que se hace bien, como diría un maestro: “no se mate haciendo las cosas, hágalas bien”. No hay que morir en el intento, hay que hacerlo.

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