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Las opiniones frente al aplicativo son encontradas: usuarios reclaman mejor atención y prestación del servicio; taxistas reclaman igualdad de condiciones.
Conductores de taxi de varias ciudades de Colombia salieron este 14 de marzo a protestar contra el aplicativo Uber, ya que consideran que la competencia por ofrecer el servicio de transporte público individual de pasajeros es desigual.
La tecnología, que ha permeado todos los aspectos de la cotidianidad, fue en un principio aliada de los conductores de taxi, quienes vieron aumentada su eficiencia gracias a aplicaciones como EasyTaxi.
No obstante, esa relación fue debilitándose al punto que muchos taxistas dejaron de utilizar el servicio que les brindaban las empresas tecnológicas, debido a los precios que éstas les ofrecían. Por cada servicio que obtenían a través de EasyTaxi, los conductores debían cancelar 600 pesos.
Pero lo que rebasó la paciencia de los taxistas fue la llegada de Uber a Colombia, que entró con mucha fuerza al país e impactó de frente la labor de los «amarillos».
Juan David Vélez, quien participó de una movilización masiva de taxis en la ciudad, calificó de «pirata» el servicio que presta Uber, ya que para él, como para la mayoría de taxistas, la aplicación es ilegal en la medida que no cumple los requisitos para prestar un servicio público.
«Esta marcha es contra los piratas: la competencia desleal que tiene Uber con nosotros. Ellos están trabajando con carros particulares, mientras nosotros tenemos que comprar el cupo y pagar el seguro para los usuarios. Son carros piratas que están evadiendo impuestos», explicó Vélez.
Al igual que él, por lo menos 300 conductores salieron a las calles de Medellín a hacer oír su voz de reclamo por la operación de Uber en Colombia, que les ha reportado pérdidas millonarias, según los gremios.
No obstante, hay quienes consideran que el éxito de Uber se debe, en parte, al mal servicio de los taxistas. O así lo expresó Sebastián, un conductor de taxi que prefirió no mencionar su apellido, pero que señaló que «Uber es necesario porque la mayoría de los taxistas son selectivos: no les gusta ir de Bello a Medellín o solamente les gusta trabajar en acopios. Si el usuario requiere ir a un barrio popular, no van».
Esta problemática, que se replica en ciudades como Bogotá, obedece a la falta de regulación del servicio. «Las empresas de taxis se preocupan del radioteléfono. No miden la calidad, solo les importa que los taxistas tengamos puesta la camiseta de la empresa, como si la camisa prestara el servicio», precisó Sebastián.
La marcha inició hacia las 9:00 de la mañana en el sector del Obelisco (carrera 74), y prosiguió hacia La Alpujarra, atravesando la calle San Juan. Hasta el momento, las Autoridades no han reportado ninguna alteración del orden público.
Bogotá: colapso vial, mal servicio e inseguridad
Es normal que en Bogotá la mayoría de los taxis llevan la silla del pasajero delantero retraída, impidiendo que alguien ocupe ese puesto y reduciendo la capacidad del automotor a solo tres usuarios. Esta medida se empezó a tomar por una sencilla razón: el miedo a los atracos y hurtos, común denominador de las principales ciudades del país.
Sin embargo, acciones como ésta, sumada a otras como la no prestación del servicio a algunos barrios y sectores de la ciudad y la predilección de los taxistas por las carreras cortas, generaron entre los usuarios inconformidad, de la cual Uber supo valerse.
Los taxistas bogotanos, principales afectados por la llegada del aplicativo a Colombia, también salieron a protestar acusando competencia desigual y exceso de impuestos para ellos.
Lo hicieron en las principales vías de la ciudad, como la carrera Séptima, la avenida Caracas, la Autopista Norte, la calle 26, la avenida Las Américas y la avenida carrera 68, sectores donde constantemente se presenta alta congestión vehicular.
Además de colapsar la movilidad, las protestas fueron epicentro de desmanes y disturbios entre supuestos taxistas y la fuerza pública, que provocaron afectaciones a transeúntes y carros particulares que circulaban en ese momento por la zona.
La manifestación, que inició hacia las 4:40 de la mañana -según reportó la Secretaría de Movilidad de Bogotá-, afectó a cerca de 50 rutas del SITP, y por ende, al TransMilenio. Ante tal situación, la Policía de Tránsito, en compañía de efectivos del escuadrón Antidisturbios se movilizó a la zona, lo que generó enfrentamientos con los conductores.
Producto de las agresiones, fueron capturadas siete personas, inmovilizados 13 vehículos y se impusieron 67 comparendos por obstrucción de la movilidad.
¿Y qué dice Uber?
Frente a las manifestaciones, Uber se pronunció y sostuvo que Colombia puede «beneficiarse de la tecnología» al promover la movilidad segura de los pasajeros, siendo la aplicación una oportunidad alternativa de ingresos para muchos colombianos.
«El transporte público de pasajeros tradicional lleva décadas en crisis. Sorprende el interés de perpetuar un sistema irregular de cupos de taxi que no paga impuestos, esclaviza a los conductores de taxi y somete a los usuarios a un servicio deficiente e inseguro», precisaron los voceros de la plataforma en el país .
Asimismo, afirmaron que es necesaria una reforma en el estatuto que regula el transporte público, por lo que aplaudieron «la Ley de Apps de Transporte Privado«, una iniciativa que deberá discutir la Cámara de Representantes y que Uber apoya.
