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En dicho sector ya han colapsado viviendas, hecho que alertó a las autoridades.
El próximo 31 de marzo, aproximadamente 142 familias del sector de La Cascada, en el barrio Las Margaritas (Robledo), deberán desalojar sus hogares debido al alto riesgo que supone habitarlos y a una orden de carácter judicial, la cual indica que es necesaria una evacuación para tal fecha.
De acuerdo con Jaime Gómez, subdirector del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres –Dagrd-, desde el 2008 se han realizado estudios en la zona con el objetivo de prevenir un desastre, y se ha llegado a la conclusión de que es preciso que los habitantes evacuen sus viviendas.
«Con base en los estudios de los ingenieros del Dagrd, hay una problemática de aguas y de terrenos, y además hay deficiencia en las construcciones. Las fundaciones y cimientos no pueden sostener las edificaciones, lo que supone un alto riesgo», explicó Gómez.
Gómez, indicó que los estudios donde se explicaba el porqué colapsaron algunas viviendas allí en el pasado, se remitieron a un inspector, quien determinó que era necesaria una evacuación rápida.
A través de una orden judicial, centenares de personas deberán, entonces, salir de sus hogares ubicados en La Cascada, o de lo contrario podría requerirse la acción de la fuerza pública.
A ese respecto se refirió el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien mencionó que «si hay personas que están en riesgo y hay órdenes judiciales de desalojo, hay que cumplirlas. Entiendo la situación personal de ellos, pero tenemos la responsabilidad de cuidar la vida de las personas».
Por otra parte, Humberto Iglesias, director del Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín -Isvimed-, precisó que «la inspección y los estudios de suelos que realizó el Dagrd son claros: los terrenos no son aptos para ser habitados ni para construir sobre ellos».
No obstante, explicó que dicho Departamento «volverá a visitar la zona en los próximos días, realizará una nueva inspección y decidirá, definitivamente, si es necesario o no el desalojo», por lo que todavía hay una luz de esperanza para los habitantes del sector.
Asimismo, se comprometió a que desde su despacho se hará «un acompañamiento social» a las personas afectadas, en caso tal de que sea efectivo el desalojo.
