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Autoridades afirmaron que la evaluación total de los daños y el estado actual de la estructura tardará, por lo menos, una semana más.
Malestar general e impotencia son los dos sentimientos más concurrentes entre los comerciantes y propietarios de algunos locales afectados por el incendio en Sanpetro Mall, el pasado sábado 5 de marzo, debido a las cuantiosas pérdidas materiales que les ocasionó la emergencia y la incertidumbre sobre qué pasará con sus negocios. (Vea también: En Video: Bomberos controlaron grave incendio en el centro de Medellín).
EL PALPITAR conoció que pasado el medio día de este lunes, 7 de marzo, bomberos y autoridades competentes de control citaron a los comerciantes afectados a una reunión para hablar sobre el tema.
Dahiam Berrio, comerciante en Correas y Herrajes, un local aledaño al epicentro del incendio, indicó que «hasta ahora no ha podido entrar» a su almacén, y no sabe si fue afectado por las llamas del segundo piso del centro comercial o está inundado por el agua que arrojaron los bomberos a fin de sofocar las llamas.
Además, afirmó que a partir de este lunes inicia una cuenta regresiva hasta la fecha cuando pueda reabrir en la que perderá, por lo menos, dos millones de pesos diarios en ventas.
Asimismo, César Arteaga, administrador del Salón Málaga, el tradicional lugar de tango cercano a la conflagración, señaló que el día del incendio se iba a realizar allí un evento para el cual ya tenían «reservaciones para 300 personas». Para la hora en que inició el incendio -alrededor de las 5:00 de la tarde- ya había 70 personas en el sitio.
«A las 5:20 p.m. nos hicieron evacuar el negocio porque había un incendio. Cuando salimos, ya estaba prendido todo [sic]. Solo por esa noche, se perdieron cinco o seis millones de pesos en ventas«, aseguró Arteaga.
Sin embargo, el comerciante aseveró que aunque «la magnitud del incendio fue muy grande, pudo ser peor», debido a que en la zona posterior del centro comercial hay almacenes y talleres que trabajan con cuero, telas y materiales combustibles. «Si hubiera pasado a la parte de atrás, donde están las peleterías, hubiera sido muy difícil controlarlo», dijo Arteaga.
La respuesta de las autoridades
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, la respuesta de los organismos contra-incendios fue inmediata: 18 minutos después de detectarse las llamas a través de las cámaras de seguridad, llegó la primera de 10 máquinas de bomberos que atendieron el incendio.
Así pues, hacia las 6:31 de la tarde, más de una hora después de iniciada la conflagración, ésta fue controlada. Sin embargo, los daños en la estructura del edificio y en los locales del segundo y tercer piso del mismo son preocupantes.
Las autoridades «están trabajando con la aseguradora y van a evacuar todo el tercer piso de escombros para poder evaluar la estructura, lo cual se puede demorar 8 días. Pero aún no han empezado las labores, por lo que creo que puede durar mucho más», precisó Dahiam Berrio, comerciante afectado.
Al parecer, las lozas del tercer piso estarían reventadas, ocasionando un daño irreparable en la edificación que obligaría a su evacuación definitiva, dejando en jaque a propietarios y trabajadores, quienes se verían obligados a buscar un nuevo lugar donde realizar sus labores.
«Es muy angustiante, la impotencia y el estrés es horrible. Si estuviéramos preparados se hubiera evitado el avance del incendio. Pero no hay ningún plan de emergencia, a pesar de que se ha advertido que es muy vulnerable y propensa la zona para este tipo de incidentes por el manejo de materiales combustibles», advirtió César Arteaga.
Para corroborar esta información, EL PALPITAR estuvo intentando comunicarse con el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres -Dagrd- y su subdirector, Jaime Gómez, pero no recibió respuesta ni declaraciones sobre una supuesta falta de preparación para este tipo de adversidades.
No obstante, Arteaga manifestó que él encabezó un grupo de comerciantes que presentaron ante el alcalde con «una lista con varias necesidades inmediatas que tiene el sector», entre las que se incluye un plan para emergencias como la ocurrida el pasado sábado, cuando Sanpetro Mall quedó en llamas por, al parecer, un corto circuito.
Por su parte, la Administración Municipal refirió que «se está haciendo toda la evaluación del impacto económico del daño, pero también la revisión de si sufrió o no la estructura metálica del lugar, para que los comerciantes de la planta baja puedan retirar sus mercancías», lo cual ha sido imposible hasta el momento en que se redacta esta nota.
