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Aunque las administraciones aúnan esfuerzos superar el déficit de árboles, expertos consideran que deben haber otras acciones de choque.
El Valle del Aburrá está saliendo poco a poco de una de las graves crisis de contaminación que ha tenido en su historia, un hecho que ha sido desencadenado, según expertos, por el déficit de árboles y espacios verdes que tiene el territorio.
El Ministerio de Ambiente confirmó que el Valle del Aburrá tiene un déficit de 700 mil árboles y que por esta razón la emergencia ambiental se recrudece, pese a los esfuerzos de las autoridades ambientales por mejorar estas condiciones.
Durante el mes de marzo el Área Metropolitana decretó varias alertas naranja y una roja para poder mitigar los efectos de la contaminación e implementó acciones como el pico y placa ambiental y la restricción de movilidad de volquetas y camiones. Sin embargo, las estrategias deben ser de profundidad, según algunos expertos.
“Las administraciones municipales, la secretarías de medio ambiente y las Autoridades Ambientales han hecho esfuerzos… Sin embargo, en Medellín y el Área Metropolitana hay un serio déficit de sitios de siembra, el crecimiento exponencial de la urbe ha hecho que los sitios públicos para el establecimiento de árboles se haya mermado”, explicó Francisco Javier Oliveros, ingeniero agroforestal de la Universidad de Antioquia.
De igual manera, el experto ambiental infiere que la reforestación y la utilidad de los mismos en la limpieza del aire deben ser estudiados previamente; no sólo es sembrar y dejarlo crecer, hay muchos factores que determinan su evolución.
“Depende de la especie de árbol que se vaya a plantar, y del lugar mismo donde se siembre. No es lo mismo una zona verde, un parque, a un separador vial, a una glorieta, también depende si la especie es de rápido crecimiento o no, de lo denso de su follaje y el tipo de copa. Son muchas variables las que influyen, a la hora de señalar el tiempo apto para comenzar a aportarnos bienestar”, destacó el experto.
Acciones en zonas delicadas
Durante los episodios de contaminación se evidenciaron zonas críticas como El Poblado, el Centro de Medellín, el municipio de Itagüí, entre otros lugares que tuvieron altos índices de material particulado 2.5, según la medición de las estaciones de monitoreo del Siata.
Ante estos indicadores, Oliveros señaló que es debido a la falta de espacios de zonas verdes. “En general tenemos un déficit muy alto de zonas verdes en la ciudad de Medellín y que estas a su vez cumplen una labor muy importante, en minimizar los efectos producidos por las islas de calor”.
Proyectos del Área Metropolitana para “revivir” las zonas verdes
El Área Metropolitana, entidad ambiental del Valle del Aburrá, adelanta acciones para poder reforestar el territorio desde varios frentes, no sólo por asuntos estéticos sino en pro del medio ambiente y el desarrollo de las comunidades.
Para lograr estos objetivos, la meta del Área es sembrar más de 300 mil árboles entre 2017 y 2019, una cantidad similar si se comparan los registros de siembras entre 2009 y 2015 con un total de 367.884 especies.
“Actualmente tenemos un operador que es RIA y convenios con Cornare, con quienes se va a hacer una restauración ecológica para la conservación de los recursos hídricos, donde se van a sembrar 60 mil árboles”, dijo María del Pilar Restrepo, subdirectora Ambiental del Área Metropolitana.
La funcionaria puntualizó que “también se tiene otro proyecto con la Universidad Nacional en el que se apoyará el mantenimiento y protección de las especies arbóreas del Valle del Aburrá, además de la siembra de 1.870 especies en áreas urbanas”, explicó.
Además de estos convenios, la entidad ambiental también está gestionando proyectos con las diez Alcaldías y las juntas de Acción Comunal para diseminar 70 mil unidades en cada jurisdicción.
“Con todos estos proyectos adelantados esperamos cerrar el año con 159.850 árboles”, reveló Maria del Pilar Restrepo.
Frente a los reportes del Siata sobre las zonas más afectadas por la contaminación, también se van fortalecer estas acciones para evitar que en un futuro vuelva a emitirse alerta roja para las mismas.
“Vamos a maximizar las operaciones en las zonas urbanas, vamos a identificar sitios aptos para la siembra, además de convertir suelo duro en suelo verde. Por ejemplo, en el centro ya están activadas las brigadas comunitarias de reforestación, junto con la Alcaldía de Medellín y su Secretaría de Medio Ambiente”.
A propósito de las acciones en el Centro de Medellín, el Alcalde Federico Gutiérrez presentó el plan de intervención ambiental para esta zona, las cuales tendrán un incremento significativo de especies en La Playa, Amador, Bolívar, avenida Oriental, entre otras.
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De esta manera, el Área Metropolitana ya tiene pronosticadas todas las acciones de intervención para incrementar la cantidad de los árboles en un territorio que palidece los inclementes problemas de contaminación que, para Francisco Javier Oliveros, son “insuficientes”.
“El incremento del parque automotor, la topografía y el clima que se presenta por estos días, han hecho que las zonas verdes y los árboles presentes, sean insuficientes a la hora de enfrentar una crisis como la que se está presentando en el Valle de Aburrá”, finalizó Oliveros.
