Angus Deaton ganó este lunes el Premio Nobel de Economía

El profesor Angus Deaton nació en Edimburgo, Escocia, en 1945.

Foto: Cortesía
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Este lunes, la Real Academia Sueca de las Ciencias decidió otorgar el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel de 2015 al escocés, Angus Deaton, de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU., «por su análisis del consumo, la pobreza y el bienestar».

«Para diseñar la política económica que promueva el bienestar y reduzca la pobreza, debemos entender primero las opciones de consumo individuales. Más que nadie, Angus Deaton ha mejorado este entendimiento al vincular las decisiones individuales detalladas y los resultados agregados; su investigación ha ayudado a transformar el campo de la microeconomía, macroeconomía y la economía del desarrollo», manifestó Göran K. Hansson, secretario permanente de la Real Academia de Ciencias de Suecia, encargado de anunciar al ganador.

El trabajo para el que Deaton ahora está siendo honrado gira en torno a tres cuestiones centrales: 1. ¿Cómo hacen los consumidores para distribuir sus gastos entre los diferentes bienes? 2. ¿Qué parte de los ingresos de la sociedad se gasta y cuánto se guarda? 3. ¿Cómo hacer una mejor medida para analizar el bienestar y la pobreza?

El profesor Angus Deaton nació en Edimburgo, Escocia, en 1945, y desde 1983  es profesor de economía y asuntos internacionales en la Universidad de Princeton. 

Deaton, de 69 años, ya había sido considerado en otras oportunidades como un excelente candidato para ganar el Nobel de Economía, algo que fue destacado este lunes en la presentación de su galardón, al afirmar la Academia de las Ciencias que «Su investigación destapó importantes escollos cuando se compara el alcance de la pobreza a través del tiempo y lugar».

Acerca de Andrés Felipe Bustamante Restrepo

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Comunicador social - educador. Dios, familia, amigos. Interesado en el proceso de paz, en los deportes y en vivir en armonía. Poco comunicador, muy periodista. Me gusta saber sobre la historia de la Colombia violenta, no por apología, más por entender el porqué de todo este complot violento en el que vivimos inmersos los colombianos del común. Creo en lo que se hace bien, como diría un maestro: “no se mate haciendo las cosas, hágalas bien”. No hay que morir en el intento, hay que hacerlo.

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