Ya son 58 las víctimas mortales por incendio en torre residencial en Londres

Actualmente, el gobierno británico analiza la situación de cientos de víctimas que se quedaron sin un lugar donde vivir.

El pasado miércoles, decenas de bomberos intentaron controlar las agresivas llamas, que pusieron en riesgo absoluto la estructura de la torre de apartamentos. Foto: Cortesía.

El incendio del pasado miércoles al interior de una torre residencial en Londres, capital de Inglaterra, deja hasta el momento 58 personas muertas, confirmó durante este sábado la autoridad policial local.

De acuerdo con la Policía Metropolitana de Londres, el número de fenecidos por la conflagración pudiera aumentar a medida que los cuerpos de bomberos sigan las operaciones de rescate en el edificio, que tras el incendio quedó completamente derruido y en ruinas.

Según Stuart Cundy, comandante de la Policía Metropolitana, la primera víctima identificado fue un ciudadano de origen sirio llamado Mohammed Alhjali; señaló, además, la posibilidad de terminar el hallazgo de los fallecidos solo hasta dentro de unas semanas.

“En cuanto podamos, vamos a localizar y recuperar a los seres queridos”, dijo el oficial policial.

Lo cierto es que la torre Grenfell, edificación destruida, tenía 24 plantas y contaba con al menos unos 400 residentes, aunque las autoridades manejan la posibilidad de que al momento de la conflagración pudieran haber hasta 600 personas.

Por su parte, la primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, recibió hoy a las víctimas del incendio y se reunió con ellas y los voluntarios que trabajan en las operaciones de rescata para evaluar las condiciones de vida de las personas que perdieron su hogar, pero conservaron su vida.

El acompañamiento psicológico será vital, ya que, según muchos medios londinenses, la cifra de muertos pudiera ascender a los 70, convirtiéndose en una de las tragedias más relevantes en la historia reciente del país britano.

 

Acerca de David Esteban Álvarez Ortiz

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Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.

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