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El Pentágono respondió: «Nuestros aliados recibirán una enorme respuesta militar», en caso de ataque de Corea del Norte.
El gobierno de Corea del Norte realizó exitosamente su sexta prueba nuclear, la más potente hasta el momento, la cual incluso causó un sismo de más de seis grados de magnitud, tal y como lo informó el servicio geológico de Corea del Sur.
De acuerdo con las declaraciones oficiales del gobierno norcoreano, la prueba realizada este domingo es la más grande hasta la fecha, ya que se probó una bomba de hidrógeno, la cual el líder supremo de dicho país, Kim Jong-un, dijo estar dispuesto de ubicar en un misil intercontinental con el fin de defender a su país de las supuestas agresiones de Estados Unidos.
Según la televisión oficial del país asiático, «el ensayo de la bomba de hidrógeno fue un éxito perfecto», ya que se trata «de una potencia sin precedente y supone un hito muy importante, el hecho de alcanzar el objetivo final, que es completar la fuerza nuclear del Estado».
Y es que la prueba resultó ser, por lo menos, cinco veces más potente que la realizada en septiembre del año anterior, que también generó enormes críticas por parte del entonces candidato presidencial de Estados Unidos y ahora mandatario de dicho país, Donald Trump.
Justamente, el presidente norteamericano advirtió que, en caso de considerar en peligro sus bases militares y las de sus aliados en el Pacífico (Guam, territorio estadounidense no incorporado), responderá con fuerza militar, tal y como lo refrendó el Pentágono a través de un comunicado de prensa.
..North Korea is a rogue nation which has become a great threat and embarrassment to China, which is trying to help but with little success.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 3, 2017
Asimismo, Trump declaró frente a Corea del Norte, la cual cataloga como una «vergüenza» para China, su principal aliado económico, que estaría dispuesto a frenar todas las relaciones comerciales con los países que, a su vez, mantengan algún tipo de relación económica con Norcorea, con el fin de ejercer presión internacional para frenar los ensayos militares de dicha nación, que mantiene rencores históricos con sus vecinos Corea del Sur y Japón, países que ya pusieron en marcha planes de estrategia militar para defenderse en caso de agresión.
