Camino a Roma, el papa Francisco habló sobre proceso de paz y corrupción

Durante el vuelo hacia Roma, el Papa Francisco dio una rueda de prensa donde habló sobre su experiencia en Colombia y recordó al municipio de La Ceja, en el Oriente antioqueño.

Foto: CORTESÍA.

Desde el avión, camino a Roma, el Papa Francisco habló sobre su experiencia en Colombia y destacó la tenacidad de un pueblo que busca salir de los problemas de desigualdad, el deseo de la paz y los problemas de corrupción que invade las esferas altas del país.

Con un semblante sereno, pese al cansancio que lo aquejaba tras su gira por cuatro ciudades del país, el Sumo Pontífice respondió a cada una de las preguntas que realizaron los periodistas que lo acompañaban hasta la capital italiana.

Poco antes de iniciar, el Papa recordó las ocasiones que había visitado Colombia, especialmente el municipio de La Ceja, en el Oriente antioqueño.

“Esta es la tercera vez que yo recuerde (que he estado en Colombia), pero hay un obispo que me ha dicho: ‘no, usted ha estado una cuarta vez, pero sólo para pequeñas reuniones. Una vez en la Ceja y las otras dos en Bogotá, o tres. Pero no conocía la Colombia profunda, la que se ve en las calles. Bien, yo agradezco el testimonio de alegría, de esperanza, de paciencia en el sufrimiento de este pueblo. Me ha hecho mucho bien. Gracias”.

Posteriormente, el alto jerarca de la Iglesia Católica habló sobre el proceso de paz y la estela de odio que tiene el país en un estado de polarización, dado por el proceso de paz con las Farc y el cese bilateral al fuego con el ELN.

“Estas guerrillas que de verdad había hecho, sea la guerrilla, sean los paramilitares, sean aquellos del aire, y también la corrupción tantas veces en el país, han cometido pecados malos que han provocado esta enfermedad del odio. Pero se han dado pasos que dan esperanza, pasos en la negociación, pero ha sido el último. Se ha dado el cese del fuego del ELN y lo agradezco mucho, lo agradezco mucho. Pero hay algo más que yo he percibido. El querer de ir adelante en este proceso va más allá de las negociaciones que se están haciendo o se deben hacer”, dijo el Papa.

De igual manera, dejó sus precisiones por la corrupción: “Esto es un problema grande. Es un estado de insensibilidad ante los valores, ante la destrucción, a la explotación de las personas. No es capaz de pedir perdón. Es como una condena aquí, es muy difícil ayudar a un corrupto, muy difícil, pero Dios puede hacerlo. Yo rezo por ello”.

Después de varias preguntas sobre el huracán Irma, la crisis en Venezuela, el conflicto sociopolítico con Corea del Norte y aspectos con Italia, el Sumo Pontífice se despidió resaltando su alegría por haber encontrado una Colombia llena de esperanza.

“Lo que más me ha llegado es que el papá, la mamá, alzaban a sus niños para hacérselo ver al Papa, para que el Papa lo bendijera. Como diciendo: este es mi tesoro, esta es mi esperanza. Este es mi futuro. Yo te creo. Esto me ha llegado. La ternura, los ojos de esos padres, de esas madres. Precioso, precioso. Esto es un símbolo. Símbolo de esperanza, de futuro. Un pueblo que es capaz de hacer hijos y después los muestra, los hace ver así, como diciendo: este es mi tesoro, es un pueblo que tiene esperanza y tiene futuro. Muchas gracias”, puntualizó el Papa Francisco.

Acerca de Alexander Bermúdez

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Periodista ambiental por devoción y apasionado por los hechos del día a día, siempre en busca de historias y un devorador de libros, series, videojuegos y comics. Mi familia es mi motor para seguir por el camino del periodismo.

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