“Muerte de Nicolás Maduro se hace necesaria”: Abelardo de la Espriella

El reconocido abogado Abelardo de la Espriella escribió una polémica columna en la que sugiere la muerte de Nicolás Maduro. Y usted, ¿está o no de acuerdo con estas declaraciones?

Foto: CORTESÍA.

El reconocido abogado colombiano Abelardo de la Espriella escribió, como lo hacía regularmente, una columna de opinión que fue publicada en el periódico El Heraldo, pero ha sabido desatar polémica con las fuertes declaraciones que allí plasma, ya que sugiere la muerte de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

“Los venezolanos de bien y la comunidad internacional en pleno deben entender que la muerte de Nicolás Maduro se hace necesaria para garantizar la supervivencia de la República. No se trataría de un asesinato común, sino de un acto patriótico que está amparado por la constitución venezolana y que resulta, por demás, moralmente irreprochable”, es el párrafo más diciente de la columna, titulada Muerte al tirano.

En general, en la columna el abogado manifiesta que Maduro es un “gigantón descerebrado” que fue puesto allí por Hugo Chávez intencionalmente para que finalmente sea Cuba la que Gobierne en Venezuela.

Las declaraciones han suscitado polémica y todo tipo de opiniones, principalmente en contra, pues la mayoría rechaza que un hombre de leyes sugiera la muerte de una persona, mientras que otros lo defienden. Por su parte, en El Heraldo aceptaron la renuncia del abogado como columnista.

Y usted, ¿está o no de acuerdo con estas declaraciones?

Haga clic aquí para leer la columna completa.

https://twitter.com/Orbittando/status/884194088777646080

https://twitter.com/AngelPaez/status/884395245009604609

Acerca de Wendy Restrepo Guzmán

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Siempre estoy pensando en ideas descabelladas y lo mejor es que siempre encuentro un cómplice que me ayuda a realizarlas. Me apasiona descubrir que internet es un mundo aparte, lleno de novedades... Soy 100% música, amo el teatro y valoro a todo aquel que se anima a hacer arte. Me agrada casi todo el mundo, menos esos que se creen críticos y sólo son criticones, ¡esos no!

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