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Las obras de la UVA estuvieron retrasadas, según múltiples denuncias, por corrupción en la adjudicación del contrato inicial.
Con dos años de retraso por presunta corrupción, será entregada a la comunidad la Unidad de Vida Articulada de San Javier, la cual estará ubicada en el barrio de Las Independencias, en los primeros días del mes de noviembre.
Los plazos se incumplieron desde el principio de la obra. El 20 de febrero de 2015, cuando se adjudicó la obra al consorcio Técnico UVA, parte de la empresa OLT Logistics, las autoridades ambientales -responsables del proyecto- descubrieron que la firma del director de la obra había sido falsificada y que, por ende, se había incurrido en falsificación de documentos para licitación pública.
Por tal motivo, el Área Metropolitana otorgó al consorcio Diseños y Proyectos la UVA de la comuna 13, la cual de nuevo presentó retrasos debido a que el estudio inicial de suelos, efectuado por la firma Bio Explora, presentaba fallas que obligaron a nuevos estudios.
Todo lo anterior generó sobrecostos por el orden de los seis mil millones de pesos, los cuales, claro está, salieron del erario: mientras el primer proyecto costaba 14,3 miles de millones de pesos, el segundo supera los 20 mil millones de pesos.
De acuerdo con el concejal Bernardo Alejandro Guerra, denunciante de las irregularidades en el Concejo de Medellín, la contratación irregular la realizó Carlos Mario Montoya, ex director ejecutivo del Área. Por tal motivo, desestimó el control y seguimiento fiscal que realiza del caso la Contraloría General de Antioquia, encabezada por Juan Carlos Peláez, primo hermano de Montoya.
Guerra anunció que «citará al Inder para que explique en qué condiciones y por qué recibió los diseños que no sirvieron», lo cual generó el detrimento patrimonial en la UVA de Las Independencias, cuya entrega, la del segundo proyecto, se programó para el 31 de agosto pasado.
