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Laboratorio de Paz es un proyecto con el que Girardota le apuesta a integrarse a la etapa por la que atraviesa el país.
Un territorio que en su memoria tiene el recuerdo de una guerra que se llevó cientos de vidas y la prosperidad… Pero que hoy, en medio de un histórico Proceso de Paz, le apuesta a sembrar un futuro de armonía en el campo. Estamos hablando de Girardota, exactamente de su zona rural, un camino de veredas en el que vuelve a florecer la esperanza de la mano de su primer Laboratorio de Paz.
El Laboratorio de Paz está ubicado a 20 kilómetros del casco urbano de Girardota, exactamente en la vereda El Palmar. Es una finca llamada La Sierra con aproximadamente 27 hectáreas de tierra en la que los habitantes del sector le apuestan a la siembra y cultivo de frijol, papa, hortalizas, arveja, aguacate, frutos, entre otros.
Todo con el fin de resignificar esas tierras fértiles que en su momento quedaron abandonadas por sus los campesinos, en medio de los enfrentamientos de las Farc y los Paramilitares que las empañaron con violencia.
“En estas tierras hubo violencia con desplazamiento, temor, asesinatos, la gente se fue al casco urbano, los campesinos dejaron el campo abandonado con su tierra, ganado y cultivos (…) Lo que hubo en esa época fue aterrador, a mí me mataron un hermano con la señora y un hijo… Hubo más de 100 familias desplazadas”, expresó Guillermo León Vanegas, quien pasó de ser una víctima a convertirse en un líder comunitario que ahora lucha por la paz.
Este viernes, 15 de julio, habitantes de diferente veredas se trasladaron hasta La Sierra para una jornada de siembra de 1.500 árboles, una siembra que además de tener la intención de reforestar el lugar, es simbólica en torno a la paz.
“En el municipio de Girardota, dentro del Plan de Desarrollo, tenemos el Laboratorio de Paz, un proyecto social para evitar la migración campesina (…) se escogió este sector teniendo en cuenta que todo este corredor, veredas como La Calera, El Palmar, El Cano, El Yarumo, fue muy impactado por la violencia”, expresó el secretario de Agricultura, Juan David García.
La Sierra también será el espacio para que profesionales como agricultores, zootecnistas, entre otros, dicten clases a los jóvenes y niños de la región, quienes se podrán llevar los alimentos, incluyendo animales como gallinas, para sus hogares, como parte del complemento de seguridad alimentaria del municipio.
“Queremos prestarle mayor atención a las personas que han sido víctimas del conflicto armado, para que así vivamos una Girardota en paz, con justicia social, nacida en el campo y finalmente proporcionar la educación necesaria para el restablecimiento del derecho y la justicia transicional”, afirmó el alcalde del municipio, Vladimir Jaramillo.
