El Palpitar Noticias, Medellín, Antioquia, Colombia, Acontecimientos de interés común, Hechos de ámbito internacional.
El impacto como gestor social de paz del joven antioqueño, lo hizo merecedor de aspirar al importante galardón.
Al The International Childrens Peace Prize fue nominado un joven antioqueño llamado Johan Steven Carmona, quien ha tenido un impacto social de relevancia en el municipio de Bello, al norte del Valle de Aburrá, donde ha transformado las vidas de cientos de jóvenes y niños.
«Mi labor más importante es encender la llama de esperanza en los jóvenes y niños, que como yo en algún tiempo, la han perdido. Ojalá creemos un camino esperanzador que sea creíble y tangible«, señaló, justamente, el nominado.
En su tímida voz se escuchan solo palabras de optimismo. Justamente, el lema de toda su gestión social de paz es «Querer es poder», con el cual, según él, ha logrado transformar la vida de muchas personas que como él han tenido que afrontar situaciones y condiciones difíciles.
Desde su visión, el país se construye entre todos. Precisamente, «pensar como yo, no como colectivo«, es para él la verdadera causa de los problemas y obstáculos de la paz en Colombia. «El vandalismo, los grupos armados, no creer en que se puede hacer la paz y la negligencia de la sociedad», las otras barreras para la paz en el país según el joven antioqueño.
Por ese motivo, Johan Steven trabaja junto con otros cuatro mil niños, jóvenes y adolescentes en el Movimiento Nacional Gestores de Paz, con el cual lideran la inclusión, la sana convivencia y el respeto por los derechos ajenos.
Su labor comunitaria gira en torno al trabajo con adolescentes y jóvenes que durante algún período de su vida se encontraron vinculados al consumo de drogas y a bandas delincuenciales, que desde muy chicos intentan atraer a los pequeños en los municipios del Valle de Aburrá.
Muchos de estos jóvenes que ha logrado «rescatar» de las garras del pesimismo, ahora trabajan como gestores sociales de paz al igual que él, y ayudan a otros jóvenes en Bello y el resto del área metropolitana.
Por este trabajo, se espera que el próximo 4 de diciembre, en La Haya, reciba el premio internacional que le reconoce su labor social por la paz en un país que intenta escapar, asimismo, de las garras del rencor y la guerra.
