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La situación se podrían agravar, pues los indígenas están llegando a un lugar que representa cierta precariedad para las condiciones de vida.
Al menos 247 indígenas de la comunidad Jiw que habitan en el Meta abandonaron sus territorios este viernes por la desaparición de dos de sus miembros y la presencia de grupos armados, de acuerdo con un denuncio presentado por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
«Actualmente 247 personas, unas 55 familias, se encuentran albergadas en el antiguo puesto de salud en el casco urbano del municipio de Puerto Concordia, Meta», confirmó la OCHA a través de un comunicado.
La organización, aseguró que después de la visita hecha por la Defensoría del Pueblo y la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) se constató la desaparición de dos indígenas desde el martes 18 de agosto.
Por su parte, la Defensoría estableció que el número de desplazados podría ser mayor a 300 y que la situación humanitaria se podría agravar, debido a que están llegando a un espacio en situación precaria y que carece de baterías sanitarias y otras atenciones.
