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La comunidad educativa de Medellín se reunió en un seminario con el fin de poner frente a las diferencias de género y violencias sexuales que se dan en colegio y escuelas de la ciudad.
¿Dónde comienza la equidad de género? En el hogar, en el lugar de trabajo, en los sistemas de transporte público, en la calle y también en las aulas de clase de los niños y jóvenes que se forman en escuelas, colegios y universidades, pues hechos como levantar la falda de una estudiante, observar debajo de su uniforme cuando sube unas escaleras o tocarla indebidamente, son actos calificados como abuso sexual.
Las autoridades correspondientes ya están enfrentando la situación, por eso la Secretaría de las Mujeres de Medellín, con el apoyo de la Corporación para la Vida Mujeres Que Crean, realizó el Seminario de Experiencias Significativas en Equidad de Género y Prevención de Violencias Sexuales, al cual se convocó a líderes de la comunidad educativa, quienes a diario luchan contra ese tipo de actos.
Los directivos y profesores se retroalimentaron en los siguientes temas: “qué son las violencias sexuales, cuáles son las rutas que se deben activar y principalmente, identificaron algunas prácticas culturales para generar conciencia y transformación de estas creencias”, tal y como lo explicaron voceros de la Secretaría de las Mujeres, por medio de un comunicado de prensa.
Las diferencias por equidad de género y las violencias sexuales son temas, que basados en cifras, afectan principalmente a las mujer; sin embargo, los hombres también son afectados por estas problemáticas, como lo aseguran voceros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por medio de su guía para docentes: Poner Fin a las Violencias en las Escuela.
En ese mismo documento se reporta que las cifras sobre violencias sexuales son muy pocas, puesto que las víctimas dudan en hacer las denuncias, “por miedo a ser humillados, estigmatizados, que nos les creas o que tomen represalias en su contra”.
Asimismo, agrega que dicha problemática influye directamente en la baja tasa de matrículas y en la deserción escolar de niñas. El documento también da cuenta de que las violencias sexuales en las aulas hacen que los estudiantes sean más propensos a infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, baja autoestima y bajo rendimiento escolar, además de repercusiones directas en la vida en sociedad y en familia.
“Para la Secretaría de las Mujeres es indispensable acompañar estos procesos asociativos, por ello, para el 2015 en convenio de asociación con la Corporación para la Vida Mujeres que Crean y en articulación con la Secretaría de Educación, trabajan en la generación de estrategias para su empoderamiento, su consolidación y su continuidad”, concluyó el comunicado de prensa.
