Vegetarianos: ¿Será una moda pasajera o llegó para quedarse?

Ser vegetarianos va más allá de la dieta alimentaria, para convertirse en un auténtico estilo de vida comprometido con la salud y el respeto por los animales, y el medio ambiente.

Foto: CORTESÍA.

Se conoce como vegetarianismo al régimen alimentario cuyo principio básico es no consumir ningún tipo de pescado o de carne. Aunque ya era practicado en los tiempos de la Antigua Grecia hace más de 2 milenios, es en el siglo XXI cuando su práctica está avanzando imparablemente en todo el mundo por sus innumerables beneficios, en una tendencia que parece que ha venido para quedarse.

Y es que la comida vegetariana no sólo es muy sana, también es muy apetitosa, prueba de lo cual es la proliferación de exitosos restaurantes vegetarianos por doquier.

Frecuentemente el vegetarianismo va más allá de la dieta alimentaria para convertirse en un auténtico estilo de vida comprometido con la salud y el respeto por los animales, y el medio ambiente.

Historia del vegetarianismo

Las palabras “vegetarianismo” y “vegetariano” proceden de la Vegetarian Society, la primera asociación de vegetarianos, que fue fundada en la ciudad inglesa de Manchester, en 1847. Con anterioridad se llamaba dieta pitagórica a la que rechazaba la carne y el pescado, por ser los pupilos del sabio griego Pitágoras seguidores de la misma.

En la Antigüedad este tipo de dieta era promovida por grupos filosóficos y religiosos muy conectados con la ideología de la no violencia.

Irrelevante en la oscura Edad Media, el vegetarianismo resurgió durante el Renacimiento, llegando a ser un auténtico movimiento de masas durante el siglo XIX y especialmente durante el siglo XX, en cuyos inicios surgió la Unión Vegetariana Internacional, y que no ha parado de crecer en el nuevo milenio.

Los beneficios de ser vegetariano

Son múltiples las ventajas que presenta el vegetarianismo, tanto para nosotros mismos como para el mundo que nos rodea.

Para nuestra salud

La comida vegetariana, al ser muy baja en grasas, implica menos hipertensión, menos colesterol y un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Al ser una alimentación muy antioxidante y favorecedora de la eliminación de toxinas, es muy favorecedora en la prevención de diversos tipo de cánceres.

No sólo favorece el adelgazamiento de forma natural por sus bajas grasas, también dan vitalidad para las prácticas deportivas.

Favorece el tránsito intestinal impidiendo el estreñimiento, para lo que es muy saludable la comida vegetariana, como las frutas, las verduras y los alimentos integrales.

Para los animales

La comida vegetariana no sólo evita la muerte de los animales para que nos sirvan de alimentación, también evita su tortura en vida. Peor que su muerte son las condiciones lamentables en la que pasan sus vidas, hacinados en criaderos en los que ni siquiera tienen espacio para moverse y en los que son cebados hasta casi reventar en unas condiciones muchas veces de absoluta insalubridad.

Se calcula que toda la comida que se gasta en alimentar a estos animales, como el maíz y la avena, serviría para alimentar a toda la población humana del mundo.

Para el medio ambiente

Cada año son destruidos millones de hectáreas de selvas y bosques para convertirlos en pastos de animales que después servirán para alimentarnos, contribuyendo a la deforestación y a la desaparición de los pulmones verdes de nuestro planeta.

Por otro lado, la cría intensiva de animales genera metano y otros residuos extremadamente contaminantes, aparte de la polución generada por los medios de transporte del sector ganadero, que acentúan el Efecto Invernadero y el calentamiento global.

Para tu cartera

Si los anteriores beneficios no te convencen, también debes pensar en los factores que benefician a tu propia economía. Las frutas, legumbres, y verduras son mucho más económicas que los pescados y las carnes.

Además, está demostrado que el importe de las facturas médicas de quienes se convierten a la dieta vegetariana se reducen notablemente, provocando la desaparición de los antiácidos y otros medicamentos estomacales de nuestras vidas.

Variantes del vegetarianismo

Son muchas las variedades de dietas vegetarianas existentes. Citaremos sucintamente algunas de las más populares:

Ovolactovegetarianismo 

La más extendida en la cultura de Occidente. Rechaza la ingesta de pescado y carne aunque sí se permite la ingesta de productos lácteos y huevos.

Lactovegetarianismo: 

Consumidores de productos lácteos, aunque no todos. Se rechaza la ingesta de quesos que hayan sido cuajados en estómagos de animales.

Ovovegetarianismo

Rechazan carnes, pescados y productos lácteos, aunque aceptan la ingesta de huevos.

Veganismo

Auténtico estilo de vida que rechaza el consumo de cualquier producto de origen animal, incluyendo los lácteos, los huevos y la miel.

Esta filosofía cada vez más extendida va más allá de las dietas alimentarias y abarca todos los ámbitos de la vida, rechazando el uso de animales también para elaborar prendas de vestir o para que nos sirvan como ocio. Consideran que el uso de animales en beneficio de los humanos es una especie de esclavismo, una discriminación denominada especismo.

Crudívoros

No sólo ingieren exclusivamente comida vegetariana, ésta debe estar cruda o ligeramente templada, nunca cocida o calentada por encima de los 46,7 grados. Consideran que cocinar la comida destruye nutrientes y enzimas.

Crudiveganismo

 Mezcla de la alimentación crudívora y vegana.

Granivorianos

Centran la comida vegetariana en el consumo de granos.

Lactocerelianos

 Alimentación basada mayormente en la ingesta de cereales y lácteos.

Frugivismo o frutarismo

Defiende el retorno a lo que consideran la alimentación original del ser humano desde el Paleolítico, una dieta basada exclusivamente en las frutas. Algunos frutarianos van más allá y sólo aceptan comer frutas que hayan caído de forma natural de los árboles, sin necesidad de ser arrancadas por los seres humanos.

Otras tendencias relacionadas con el vegetarianismo, aunque no sean estrictamente vegetarianas, son la alimentación macrobiótica, el esteinerianismo, la eubiótica, el flexitarianismo y el pescetarianismo.

Conclusión

El vegetarianismo ha venido para quedarse porque más que una moda es una ola imparable que ha ido creciendo lenta pero inexorablemente durante los dos siglos anteriores y que, en un momento crucial de la historia de nuestro planeta en el que nos estamos jugando nuestra propia supervivencia, convertir nuestro mundo en un lugar sostenible es una auténtica necesidad.Pasarte a la comida vegetariana no sólo mejorará tu salud, también contribuirá a que tus hijos hereden un planeta mejor.

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